EL CAIRO. Dos semanas después del golpe de Estado encabezado por los militares contra el presidente islamista, Mohamed Mursi, Egipto tiene nuevo Gobierno, uno de transición hasta la convocatoria de elecciones el próximo año, compuesto por liberales y tecnócratas. Los miembros del nuevo Ejecutivo, encabezado por el economista Hazem el Beblaui, tomaron ayer posesión de sus cargos. Tras varios días de consultas, los nuevos ministros prestaron juramento ante el presidente interino, Adli Mansur, en una ceremonia retransmitida por la televisión egipcia.
Los primeros fueron Beblaui y el ministro de Defensa y jefe de las Fuerzas Armadas, Abdel Fatah al Sisi, que mantiene la cartera y ocupa además el puesto de primer viceprimer ministro. También se mantienen en sus cargos los titulares de Interior, Mohamed Ibrahim; de Turismo, Hizham Zazu; y de Antigüedades, Mohamed Ibrahim. De la cartera de Exteriores se hará cargo el exembajador egipcio en Washington Nabil Fahmy.
El economista Ahmed Galal, que ha trabajado durante casi dos décadas como investigador en el Banco Mundial, ocupa el cargo de ministro de Finanzas, en un momento de grave crisis económica en el país. El nuevo Gobierno cuenta entre su treintena larga de miembros con solo tres mujeres, entre ellas la titular de Información, Doria Sharaf el Din, una conocida periodista de la radiotelevisión egipcia. Además de Al Sisi, hay otros dos viceprimer ministros: Hosam Isa, profesor de Derecho en la Universidad de Ein Shams, que ocupa también la cartera de Educación Superior, y el jurista y economista Ziad Ahmed Bahedin.
La formación del gabinete era uno de los pasos del proceso de transición iniciado después de que las Fuerzas Armadas egipcias depusieran el pasado día 3 a Mursi tras multitudinarias protestas para pedir elecciones anticipadas. La presidencia egipcia aseguró horas antes del acto de investidura que no se había excluido a ningún sector de la sociedad, ni a los islamistas del Gobierno de transición, que sin embargo ha sido rechazado por los Hermanos Musulmanes y otros grupos afines. El consejero de comunicación de Presidencia, Ahmed al Muslimani, manifestó en rueda de prensa que se habían propuesto carteras ministeriales al Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de los Hermanos Musulmanes, y al partido salafista Al Nur, pero no ofreció detalles sobre la respuesta de estos grupos.
Rechazo Los Hermanos Musulmanes rechazaron poco después del anuncio la legitimidad del nuevo gobierno. El portavoz del Partido Libertad y Justicia (PLJ), Ahmed Subaya, señaló que su grupo no reconoce "ni el golpe de Estado ni el gobierno" surgido del mismo. "Es un gobierno golpista y (el acto de investidura) es un movimiento nulo", afirmó Subaya. Del mismo modo, el vicepresidente del PLJ, Esam al Arian, apuntó en su cuenta de Facebook que "el gobierno golpista viola el poder". "Un gobierno que no se base en el pueblo después de elecciones parlamentarias es un gobierno de gestión de negocios", agregó.
El partido salafista Al Nur denunció, por su parte, que el nuevo Gobierno no es neutral y recordó que cuando aceptó la hoja de ruta, propuesta por el Ejército tras el golpe de Estado, no aceptó que una corriente sustituye a otra para dominar el Gobierno.