ROMA. El vicepresidente del Senado italiano y miembro de la Liga Norte, Roberto Calderoli, pidió hoy perdón a la ministra de Integración, Cecile Kyenge, de origen congolés, por compararla con un orangután, pero afirmó que no dimitirá.

En una breve declaración, Calderoli aseguró que cometió "una tontería" y dijo que nunca más atacará a ningún adversario político con ofensas de este tipo, que calificó de "execrables".

No obstante, aprovechó la ocasión para reafirmar que no tiene intención alguna de dimitir y que continuará criticando la política de "un Gobierno que permite la entrada de inmigrantes ilegales".