edimburgo. La tormenta europea en Escocia se sumó al tirón de orejas que la Cámara de Comercio del país dio tanto a unionistas como independentistas. Según una encuesta publicada por esta agrupación de comerciantes, el 60 % de sus miembros no tiene información suficiente para tomar una decisión respecto a la separación del país. Es decir, 6 de cada diez empresarios no sabe si la independencia será mejor o peor para su negocio.

Esto deja al descubierto, según la Cámara de Comercio, una "preocupante" falta de información que las campañas políticas, tanto a favor como en contra de la unión, debe rellenar. Lo resumió en una frase la presidenta de la Cámara de Comercio de Escocia, Liz Cameron: "esta encuesta refleja que el debate no se ha ocupado lo suficiente de las prioridades de las comunidad de empresarios". El documento refleja la opinión de 800 empresas escocesas de todos los sectores y tamaños y señala también que siete de cada diez negocios se verían afectados directamente por la independencia.

Las respuestas de los comerciantes despertaron la alarma tanto en los nacionalistas como entre los unionistas. Desde la campaña favorable al "sí", su portavoz, se mostró "dispuesto a encarar el reto" y aseguró que "estamos seguros de que cuanto más se aprenda sobre la independencia, más claro verán que tiene sentido". Eso sí, recalcó que "ya damos información sobre los beneficios de manejar nuestros asuntos económicos, sin dejarlos en manos de Westminster".

Desde el otro lado, los favorables a Reino Unido señalaron que "Escocia se beneficia del mercado común, ya que exportamos más a Inglaterra y a Gales que al resto del mundo juntos y por eso no tiene sentido romper este espacio".

escepticismo rural La encuesta refleja a su vez que los empresarios cuyos negocios se sitúan en los mayores núcleos de población, en contra de los situados en localides más pequeñas, muestran una actitud más positiva hacia la información que están recibiendo. Otra de las asignaturas pendientes para los políticos, por lo tanto, sería la de hacer llegar sus puntos de vista hasta los pueblos y ciudades menos pobladas.

En cualquier caso, la presidenta de la Cámara de Comercio resaltó que "necesitamos más información para asegurar que la decisión del 2014 es la mejor para los negocios de todas las alternativas". Por eso, Cameron aseguró que "La Cámara trabajará duro para asegurar que se cumplen los deseos y prioridades de sus miembros".