Washington. El Gobierno de Estados Unidos acusó ayer a las autoridades de Rusia de facilitar una "plataforma para la propaganda" a Edward Snowden y adelantó que el presidente Barack Obama prevé hablar en unas horas por teléfono con su homólogo ruso, Vladimir Putin. "Proveer de una plataforma de propaganda al señor Snowden contradice declaraciones anteriores del Gobierno ruso sobre la neutralidad de Rusia y sobre que no tienen control de su presencia en el aeropuerto (de Moscú)", comentó en su rueda de prensa diaria el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

Darle esa plataforma "también es incompatible con las garantías rusas de que no quieren que el señor Snowden dañe aún más los intereses estadounidenses", agregó el portavoz de Obama.

En la misma línea, la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, expresó su preocupación "por cómo las autoridades rusas claramente ayudaron" a los asistentes a participar en esa reunión con Snowden. Psaki recordó que l extécnico de la CIA y ex contratista de la NSA "no es un activista de derechos humanos".

Según Psaki, el Gobierno estadounidense ya se ha puesto en contacto con Human Rights Watch (HRW), una de las organizaciones que participaron en la reunión con el fugitivo estadounidense.

Carney adelantó ayer que Obama tenía previsto hablar en las próximas horas por teléfono con Putin y se espera que ambos aborden el caso. El portavoz dijo, además, que sigue en pie el viaje a Rusia que Obama tiene previsto para septiembre para participar en la cumbre del G20.

Naciones unidas Por su parte, la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, afirmó ayer que Edward Snowden tiene derecho a solicitar asilo y debería ser protegido por haber revelado información que atenta contra los derechos humanos. "El caso de Snowden muestra la necesidad de proteger a las personas que revelan información que tiene implicaciones en el respeto de los derechos humanos, así como la importancia de asegurar el respeto por el derecho a la privacidad", aseguró Pillay citada en un comunicado.

Por otra parte, el jefe de Amnistía Internacional (AI) en Rusia, Serguéi Nikitin, aseguraba ayer que la extradición de Edward Snowden a Estados Unidos, donde es reclamado por varios delitos relacionados con el espionaje, es intolerable". "Ningún Estado tiene el derecho de entregar a una persona a otro país donde existe la amenaza de un trato cruel. Estados Unidos, en nuestra opinión, es uno de esos países, donde la amenaza de un trato cruel, cercano a la tortura, es real", dijo Nikitin horas antes de acudir a la cita con Snowden. "No hay que olvidarse que las autoridades estadounidenses ya han calificado a Snowden de traidor, y ya se han formado una opinión inequívoca respecto a él antes de que se haya tomado decisión alguna de los tribunales", subrayó.