parís. El Gobierno francés confirmó ayer la muerte de al menos siete personas y "varias decenas" de heridos en el descarrilamiento de un tren en el sur de París. "El balance está en constante evolución y va a agravarse", advirtió el ministro francés del Interior, Manuel Valls, en una intervención en Nimes en la que se refirió al siniestro, ocurrido en la estación de Bretigny sur Orge, a una veintena de kilómetros de la capital de Francia. El ministro indicó que se ha activado el "plan rojo" para movilizar a los servicios de rescate y equipos sanitarios encargados de atender a las víctimas.
El presidente de la compañía ferroviaria francesa SNCF, Guillaume Pepy, habló de "catástrofe ferroviaria" e indicó que hubo un descarrilamiento a partir del tercer vagón, cuando el tren atravesaba la estación de Bretigny sur Orge.
"Todavía no conocemos las razones de este descarrilamiento", comentó Pépy en declaraciones a los medios de comunicación junto al lugar de los hechos, antes de precisar que en el tren viajaban "unos 370 pasajeros".
El presidente francés, François Hollande, se desplazó ayer a la estación de Bretigny sur Orge. En la estación siguen las labores de rescate de las personas atrapadas en los vagones que descarrilaron en un tren que cubría la ruta París-Limoges, que había salido de la estación de Austerlitz, en la capital, a las 16.53 (14.53 GMT).
Un portavoz del Ministerio del Interior citado por "BFM TV" indicó que poco antes de las 20.00 horas (18.00 GMT) se habían contabilizados seis muertos, y entre los heridos nueve personas estaban muy graves, otras 22 graves y 192 tenían lesiones de menor consideración.
De acuerdo con la misma fuente, que subrayó que era un balance provisional, sobre el terreno estaban trabajando 300 bomberos y ocho helicópteros, además de varias decenas de vehículos sanitarios y de protección civil.
El presidente de la compañía ferroviaria francesa SNCF, Guillaume Pépy, indicó que se había activado un teléfono para atender a las familias de las víctimas y habló de "catástrofe ferroviaria", en declaraciones a la prensa junto al lugar de los hechos.
Un portavoz de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles subrayó que es demasiado pronto para pronunciarse sobre las causas del siniestro y en que se ha puesto en marcha una investigación que trabajará "de forma independiente".