tokio. El director de la central de Fukushima durante la crisis nuclear de 2011 y uno de los héroes que permaneció en su puesto tras decretarse la alarma atómica, Masao Yoshida, falleció ayer a los 58 años víctima de un cáncer. Yoshida, que dejó su cargo como director de la maltrecha planta apenas nueve meses después del accidente para poder recibir tratamiento médico hospitalario contra el cáncer de esófago que padecía, falleció ayer en un hospital de Tokio, detalló la cadena estatal NHK.

El ex director dirigió las operaciones en el interior de la central desde que sonaron las alarmas por el devastador tsunami, cuyas olas de hasta 15 metros paralizaron el 11 de marzo de 2011 los sistemas de refrigeración de los reactores nucleares y desataron la peor crisis atómica desde Chernóbil en 1986. "El valor y comportamiento ejemplar" de aquellos trabajadores que arriesgaron sus vidas y no abandonaron sus puestos en la central a pesar del peligro y la incertidumbre les valió en 2011 el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia.

El cáncer le fue diagnosticado en un control médico durante la crisis de la central que ayer presentaba un nivel de cesio radiactivo hasta 90 veces mayor que el medido hace tan solo tres días.