YAKARTA. Fuentes policiales indicaron a los medios locales que habían previsto que el dispositivo de rescate, integrado por 30 miembros y que empezó la búsqueda el sábado, tardaría unos días debido a la densidad de la jungla del parque nacional de Leuser, en el norte de Sumatra, un territorio también poblado por orangutanes y elefantes.

Las cinco personas se subieron a un árbol el jueves pasado y desde allí pidieron socorro a sus vecinos a través de un teléfono móvil.

Ese mismo día, los vecinos localizaron el árbol pero decidieron retirarse tras avistar cuatro grandes tigres en la base.

Los problemas comenzaron cuando el grupo, que buscaba madera aromática en la selva de Leuser, utilizada para la elaboración de perfumes e incienso y de alto valor comercial, mató a una cría de tigre por accidente.

Los ataques de tigres en Sumatra han aumentado a medida que las plantaciones de palma de aceite y las empresas papeleras destruyen las junglas y reducen su hábitat natural.

En el parque de Leuser, con una superficie de unos 8.000 kilómetros cuadrados (casi el tamaño de Puerto Rico), se estima que acoge a algo más de un centenar de tigres de Sumatra del medio millar de ejemplares que viven en estado salvaje.

Indonesia es el tercer país del mundo con mayor superficie forestal y el que registra una tasa de deforestación más alta, lo que ha contribuido a que ahora sea el tercer principal emisor de dióxido de carbono, por detrás de China y Estados Unidos.