el cairo. El asesor de medios de la Presidencia egipcia Ahmed el Moslimani negó ayer que el político liberal y premio nobel de la paz, Mohamed el Baradei, haya sido nombrado primer ministro, tal y como había informado previamente la agencia estatal de noticias Mena. El Moslimani señaló en una rueda de prensa que el nuevo presidente interino, Adli Mansur, "todavía está llevando las consultas pertinentes para elegir al primer ministro" y que El Baradei "es uno de los candidatos para ocupar el puesto". El consejero afirmó que se "necesita tiempo para tomar una decisión de ese tipo en las circunstancias actuales que atraviesa el país", después de que el pasado miércoles el Ejército depusiera al presidente Mohamed Mursi, elegido democráticamente hace un año, con el apoyo de otras fuerzas políticas. "Tenemos que estar seguros de nuestra elección, no correr y tomarnos nuestro tiempo para hacerlo bien", subrayó El Moslimani.
Previamente, la agencia Mena señaló que Mansur había encargado a El Baradei formar gobierno, tras una serie de consultas con representantes de distintas tendencias, con sus asesores y con el ministro de Defensa, Abdel Fatah Al Sisi, y el titular de Interior, Mohamed Ibrahim.
Sin embargo los analistas aseguran que la razón real de la marcha atrás en el nombramiento del premio nobel de la paz es la división interna entre los partidos que han apoyado el golpe militar. Así cuando el sábado el nuevo Presidente interino, el juez Adli Mansur, eligió a Mohamed el Baradei el partido salafista Nour amenazó con retirar su apoyo al proceso de transición tutelado por los militares. Para ellos el apoyo de una fuerza islamista como Nour es crucial a la hora de legitimar la acción contra Mursi.
En esa misma dialéctica legitimadora se encuadra la afirmación hecha por El Moslimani en el sentido de que los Hermanos Musulmanes "podrán concurrir en las nuevas elecciones presidenciales y parlamentarias". "Tendemos la mano a todos, todos son parte de la nación", señalaba el portavoz de Mansur.
entrevista Por su parte Mohamed el Baradei, que pese a todo sigue siendo el favorito para hacerse con las riendas del nuevo Gobierno, aseguraba ayer en una entrevista difundida por la revista alemana Der Spiegel que su única "línea roja" es el respeto a la "tolerancia y la democracia". En su discurso, que no se especifica cuándo fue registrado, el líder del Movimiento 30 de Junio abogaba también por no excluir del proceso de democratización de Egipto a los Hermanos Musulmanes, pese a ser alojados del poder a través de un golpe de Estado. Para el premio Nobel de la Paz, el presidente depuesto Mohamed Mursi debe ser tratado "con dignidad y ser solamente juzgado por un tribunal si hay una "causa justificada para ello: estos son los "requisitos previos para la reconciliación nacional".
No obstante esas manos tendidas no serán recogidas por la hermandad que ayer denunciaba una "campaña vengativa" de arrestos contra la organización tras la detención de 83 miembros del movimiento en las últimas 48 horas. Además, y frente al ofrecimiento integrador del presidente interino, los Hermanos Musulmanes recordaban que el único jefe de Gobierno legítimo es Mursi y que no negociarán con "usurpadores".