el cairo. El líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badía, dijo ayer que seguirán manifestándose hasta que vuelva al poder el depuesto presidente egipcio, Mohamed Mursi, e instó al Ejército a que lo restituya en el cargo. "Permaneceremos en todas las plazas hasta sacar a hombros a nuestro presidente", señaló Badía en un discurso ante sus seguidores en la plaza Rabea al Adauiya, en el este de El Cairo, lo que desmiente las informaciones que apuntaban a su posible detención.
El guía espiritual de los Hermanos apuntó que su grupo solo reconocerá la legitimidad de Mursi y de las instituciones elegidas democráticamente como la Cámara alta del Parlamento o Shura. "Sacrificaremos nuestras almas por Mursi", destacó Badía, al tiempo que exigió a las Fuerzas Armadas que "no apoyen a una sola facción". Asimismo, Badía criticó al jeque de la prestigiosa institución suní Al Azhar, Ahmed Tayeb, y al papa copto, Teodoro II, de quienes dijo que "no hablan en nombre de musulmanes y cristianos" tras haber respaldado el golpe. Badía negó haber huido después de que ayer medios oficiales dijeran que había sido detenido en la localidad de Marsa Matruh, cerca de la frontera con Libia, y de que la Fiscalía emitiese una orden de arresto contra él por instigar a la violencia.
La Fiscalía General egipcia ordenó ayer liberar al presidente del Partido Libertad y Justicia, brazo político de los Hermanos Musulmanes, Mohamed al Katatni, que había sido acusado de instigar al asesinato de manifestantes. Al Katatni y el viceguía espiritual de los Hermanos Musulmanes, Rachad Bayumi, fueron puestos en libertad por falta de pruebas. Ambos estaban acusados de incitar al asesinato de opositores al depuesto presidente Mursi.
El grupo salafista Gama Islamiya, aliado del depuesto presidente Mursi, reclamó ayer un referéndum para que los egipcios decidan entre el plan impuesto por el Ejército o la continuidad de Mursi en el poder.