bagdad. Una serie de ataques, incluyendo nueve con coches bomba, mató a al menos 70 personas ayer en Irak, en particular en regiones de mayoría chií en el centro y sur del país, lo que llevó al primer ministro Nuri al Maliki a acusar a otros políticos de haber hecho "llamamientos a la violencia". La jornada sangrienta comenzó en Basora, con dos coches bomba que estallaron de manera encadenada en sitios diferentes -en una calle concurrida y en un aparcamiento-, lo que causó la muerte de 14 personas y heridas a otras 40, informaron fuentes de seguridad. Basora es una ciudad de mayoría chií.

ataques en bagdad En Bagdad hubro otros seis atentados con coches bomba, principalmente en áreas chiíes, lo que causó la muerte de 29 personas y provocó heridas a otras 100, informó la policía. El mayor ataque se produjo junto a un aparcamiento, en el que murieron incluso estudiantes que salían de sus escuelas tras sus exámenes. Ataques contra puestos de la milicia progubernamental suní Sawha en Balad y Samarra, al norte de Bagdad, mataron a cuatro miembros de la fuerza y dejaron heridos a otros 12. En la provincia de Al Anbar, de mayoría suní, murieron ocho policías en un ataque armado contra dos patrullas, a 120 kilómetros al oeste de Bagdad. Los atacantes pudieron huir.

Por otra parte, la policía encontró en el desierto de esa misma provincia los cadáveres de 14 personas. Se trata de miembros de las fuerzas de seguridad y viajeros que habían sido secuestrados en los últimos días en la provincia, de mayoría suní. La violencia ha aumentado de forma considerable en los últimos meses en Irak debido al conflicto entre los partidos suníes y el primer ministro chií Nuri al Maliki, lo que despierta temores de que se vuelva a una guerra civil como la de 2006 y 2007. Desde diciembre, hay protestas en los barrios suníes. Los manifestantes piden la liberación de los presos y que se anulen leyes que consideran que el gobierno de Al Maliki usa para discriminarlos.