nueva delhi. Al menos siete personas murieron en un incendio ocurrido ayer en un taller textil de Dacca, el primer siniestro en Bangladesh desde el derrumbe que desde finales de abril tiene conmocionado al país y cuyas víctimas ya ascienden a 940 muertos y 2.437 heridos.

Citadas por los medios bangladeshíes, las fuentes precisaron que el incendio tuvo lugar en la fábrica Tung Hai Sweater y que las víctimas se encontraban en la novena planta de un edificio de once situado en el barrio capitalino de Mirpur. Entre los fallecidos están el director de la firma, Mahbubur Rahmán, y un alto mando policial, que estaban manteniendo una reunión en el inmueble después de que los trabajadores del taller lo hubieran abandonado.

Algunos medios locales, que citan a un supervisor de la fábrica, han informado sin embargo de que en las plantas inferiores del edificio todavía estaban trabajando algunas mujeres. El fuego comenzó en la planta baja y se propagó enseguida por los pisos superiores hasta que unas dos horas después los bomberos consiguieron extinguirlo.

El siniestro llega un día después de que el Gobierno de Bangladesh anunciara que cierra por motivos de seguridad 18 fábricas textiles, y el mismo día en que la ONU pidió a las firmas mundiales de ropa que mejoren las condiciones de los millones de empleados que tienen en Bangladesh. "Las firmas internacionales tienen la responsabilidad de proteger los derechos humanos" de sus trabajadores, dijo Pavel Sulyandziga, que dirige actualmente uno de los grupos de la ONU sobre los derechos laborales y humanos.