París. El presidente francés, François Hollande, y el primer ministro italiano, Enrico Letta, reivindicaron ayer en París la instauración de la unión bancaria europea como una de las vías para apoyar el retorno del crecimiento económico. Letta, que se entrevistó con el jefe del Estado galo, declaró que "no se puede perder tiempo" en la aplicación de los acuerdos europeos que apoyaron la creación de esa unión bancaria, declaración en la que encontró el apoyo explícito de Hollande. El presidente francés estimó que los líderes europeos tendrán que dar en el Consejo Europeo de junio próximo "señales claras para el apoyo al crecimiento, mediante la coordinación de políticas económicas y (sobre) la unión bancaria, con la que estamos muy comprometidos", aseguró Hollande. El jefe del Estado galo insistió en que los países europeos necesitan llegar a la unión bancaria "según el calendario previsto" y dijo que el plan de aplicación de medidas que apoyen el crecimiento económico "tendrá que ver con la realidad".

El apoyo de los países ricos Hollande manifestó su compromiso al mismo tiempo con "las reformas y la consolidación presupuestaria", pero también insistió en su llamamiento a los países que tienen excedentes en sus balanzas, sin nombrar a ninguno en particular, para que estimulen el crecimiento en otros países mediante el apoyo a su demanda interna.

Letta, por su parte, manifestó en la conferencia de prensa que siguió a su entrevista con Hollande que la elección que hagan los líderes europeos en el Consejo Europeo de junio "no es alternativa a la estabilidad presupuestaria". "Se puede hacer con la misma determinación que la que en los últimos años se tuvo con la consolidación" fiscal, aseguró el primer ministro, que se expresó en perfecto francés junto al presidente galo en su comparecencia ante la prensa. El primer ministro italiano, que llegó a París procedente de Alemania, donde el martes se reunió con la canciller federal alemana, Angela Merkel, aseguró que su relación con la jefe del Gobierno germano es "amistosa". "Tenemos que hacer que el consejo de junio sea donde se encuentren soluciones buenas para todas y estoy seguro de que si son buenas para nosotros se recibirán bien en Alemania", dijo.

pietri quería suicidarse El hombre que perpetró el pasado 28 de marzo el tiroteo ante la sede del Gobierno en Roma, en el que resultaron heridas tres personas, "tenía pensado suicidarse en el hotel", pero desistió porque pensó que "sería interpretado como uno de tantos suicidios ligados a la crisis", según los defensores de Luigi Prieti una vez concluido el interrogatorio al que fue sometido.

Luigi Prieti, de 49 años, natural de Reggio Calabria, disparó sin mediar palabra contra la sede del Gobierno el mismo día en que Enrico Letta juraba su cargo.