Damasco. El presidente sirio, Bachar al Asad (a la derecha), hizo ayer una extraña aparición pública con motivo del Día Internacional de los Trabajadores en una planta eléctrica en Damasco, ciudad en la que estallaron por otra parte varios artefactos explosivos. Según la agencia oficial de noticias Sana, Al Asad dijo durante la visita a la planta de los Omeyas, en el parque de Tishrin, que los trabajadores sirios siempre han colaborado para superar las épocas de debilidad y para construir "la querida y fuerte Siria". Foto: efe