Washington/Boston. El presidente estadounidense, Barack Obama, calificó ayer de "acto de terror" los atentados del lunes en Boston, que dejaron tres personas muertas y más de 170 heridas, y precisó que todavía no sabe quién lo perpetró ni los motivos. "La Oficina Federal de Investigaciones investiga esto como un acto de terror. Lo que no sabemos es quién lo llevó a cabo, no sabemos si fue un grupo extranjero o interior, o si fue la acción de un individuo", afirmó Obama en una declaración al país desde la Casa Blanca. "Pero vamos a averiguarlo. Encontraremos a quien atacó a nuestros ciudadanos y los juzgaremos", agregó.
"Seguimos movilizando y desplegando todos los recursos policiales apropiados para la protección de nuestros ciudadanos y en la investigación y respuesta a este ataque", añadió el presidente, quien ordenó que la bandera ondeara a media asta en la Casa Blanca. "Éste fue un acto despreciable y cobarde" continuó Obama. "Cada vez que se usan bombas para atacar a civiles inocentes, es un acto de terror".
El presidente dijo que "el pueblo estadounidense no se deja aterrorizar y lo que el mundo vio, tras las explosiones, fueron las historias de heroísmo, de generosidad... los maratonistas agotados que siguieron corriendo a los hospitales para ofrecer sangre a los heridos, los que corrieron para atender a los heridos". "En los próximos días haremos todos los esfuerzos para aclarar lo ocurrido, y seguiremos vigilantes", continuó el presidente. "Éste es un buen momento para que todos recordemos que todos tenemos una responsabilidad e alertar a las autoridades".
Falta de indicios Ante la falta de indicios, la policía de Boston y los sindicatos de bomberos de la ciudad ofrecieron ayer una recompensa de 50.000 dólares por cualquier información que lleve a la captura del responsable o responsables de las explosiones mortales.
Los servicios de seguridad pública de la ciudad anunciaron la recompensa casi 24 horas después del ataque en el Maratón de Boston, y debido a que las autoridades aún no tienen a ningún sospechoso en custodia.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI), que está liderando la pesquisa, indicó ayer que estaba "interrogando a una multitud de testigos" tanto en Boston como en sus alrededores, tras haber recibido "un alto volumen de pistas en las últimas 18 horas".
Interrogan a un joven saudí Entre los interrogados figura un joven saudí, que está entre los heridos en el incidente y fue calificado como una "persona de interés" en relación con las explosiones, aunque no se considera sospechoso, según indicaron fuentes de seguridad a la cadena CNN. "Iremos hasta el fin del mundo para encontrar a los responsables de este despreciable crimen", dijo en una conferencia de prensa el agente especial encargado de la oficina del FBI en Boston, Richard DesLauriers.
Al menos uno de los dos artefactos explosivos parece haber estado colocado dentro de una olla a presión metálica, y las autoridades ven "probable" que se usara un temporizador en lugar de un teléfono móvil para detonar la explosión, según informaron fuentes de las fuerzas de seguridad a varias cadenas de televisión.
Por su parte, el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, aseguró ayer que la ciudad celebrará su famoso maratón popular, aunque insistió en que las medidas de seguridad se ajustarán para ese y otros grandes eventos públicos.