El número de muertos en el este de China por la nueva cepa del virus de la gripe aviaria H7N9 ha aumentado ya a seis, tras la muerte de un granjero de la ciudad de Huzhou y de otras dos personas en Shanghái. El Mercado Mayorista de Productos Agropecuarios de Huhai, en Dongjing, fue cerrado ayer por la mañana por las autoridades locales al localizarse al animal portador en unos análisis, tras lo que se llevó a cabo un sacrificio masivo.