RÍO. El vigilante Carlos Armando Costa dos Santos, de 21 años, conocido como "Baby", fue detenido en una vivienda de Itaboraí, municipio de la región metropolitana de Río de Janeiro, y camino a la comisaría confesó los delitos contra la pareja, según las autoridades.
En la madrugada del domingo habían sido detenidos en la vecina ciudad de Sao Gonzalo Jonathan Foudakis de Souza, de 20 años, y Wallace Aparecido Souza Silva, de 22, también implicados en las agresiones.
La pareja de extranjeros, cuya nacionalidad no ha sido divulgada oficialmente por la policía, pero que según medios locales se trata de una estadounidense y un francés, fueron víctimas de la violencia y los abusos de los tres hombres en el interior de un microbús que tomaron en el turístico barrio de Copacabana para ir a la zona bohemia de Lapa.
El trío, según la policía, obligó a los demás pasajeros a apearse del microbús cuando circulaba por el barrio de Botafogo y retuvo a la pareja de extranjeros durante seis horas.
En ese periodo, los delincuentes se alternaron para conducir el vehículo, violar y golpear a la chica y agredir a su pareja, hasta que finalmente los abandonaron en las afueras de Itaboraí, después de robarles sus pertenencias y gastar dinero con las tarjetas de crédito y bancarias de las víctimas.
Tras ser abandonados, los dos extranjeros pidieron auxilio a la policía, que horas después arrestó a dos de los sospechosos, uno de los cuales confesó los delitos, y hoy detuvo al tercero.
Además de las violaciones de que fue objeto, la mujer, de 21 años, sufrió dos fracturas en la nariz, según la policía, mientras que su novio, de 23, fue esposado por los delincuentes y recibió golpes con una barra de hierro en el rostro y otras partes del cuerpo.
La chica regresó hoy a su país mientras que el joven, que se recupera de las heridas en Río de Janeiro, reconoció a los agresores en la Delegación de Atención al Turista (Deat).
Una brasileña también identificó a los hombres por las imágenes de televisión y se presentó a la misma comisaría para denunciar que hace dos semanas fue violada por la misma banda en ese microbús y en circunstancias similares.
Otras cinco personas también acudieron hoy a la comisaría para denunciar que fueron igualmente robados y agredidos en fechas recientes en el mismo microbús por esos delincuentes.
La jefa de la Policía Civil de Río de Janeiro, Martha Rocha, se disculpó hoy con la mujer brasileña violada y destituyó a su subalterna, la agente Marta Domínguez, que en su momento recibió la denuncia, por "no tomar las medidas necesarias" para identificar y detener a los delincuentes.