pamplona. Tras la sorpresa del primer momento, el jesuita pamplonés José Enrique Ruiz de Galarreta ayer tuvo tiempo para reflexionar y analizar los retos del nuevo Papa. Ruiz de Galarreta conoció a Francisco personalmente en 1970 y le invitó a conocer Navarra antes de que Bergoglio se tuviera que ir a París. Este jesuita apuesta porque el nuevo Papa se enfrente a la corrupción en el Vaticano y forme un equipo de confianza diferente al que actualmente gobierna la Iglesia. En este sentido, se muestra optimista, ya que considera que el nuevo pontífice es una persona "sincera y humilde" pero le recomienda que "se lo tome con calma" y que vaya "colocando un equipo de confianza y valía".

Después de un día desde que se supo la noticia. ¿Cómo han analizado hoy con más calma que Jorge Mario Bergoglio sea el nuevo Papa?

La gente sigue un poco mitigada por el desconcierto de ayer, cuando escucharon su nombre no se lo podían creer. Durante todo este tiempo había pasado inadvertido y apenas se había hablado de él. Nosotros le conocíamos por ser jesuita y porque coincidí con él en unas jornadas en Alcalá de Henares, después de las cuales le invité a Navarra a estar por Pamplona y por el Valle Roncal. Tras estudiarlo un poco, se va comprendiendo. Bergoglio fue una persona que podría haber salido en la anterior ocasión y, sin embargo, pidió que sus votos se pasaran a Ratzinger. La otra posibilidad era Martini, que llegó a exagerar su Parkinson para tampoco ser Papa, aunque falleció años después (en 2012). En este nuevo cónclave, Bergoglio mantenía esa montaña de votos, que no se habían olvidado, y a pesar de que sea relativamente mayor y estar enfermo del pulmón, era una buena opción.

¿Por qué se ha apostado por él en vez de por otros que parecían favoritos como Angelo Scola?

Había muchos que no querían cardenales tan continuistas con los Papas anteriores, como es el caso de Scola. Así que han buscado alguien que fuera lo suficientemente moderado para no provocar una ruptura total pero que pudiera cambiar cosas, como la renovación de la Curia.

¿Cómo ha sido recibida esta decisión por los jesuitas navarros?

Sin un entusiasmo feroz. Lo que ocurre es que cuando una persona jesuita pasa a ser obispo se aleja de alguna manera de la Compañía de Jesús.

¿Qué virtudes destacaría del nuevo pontífice?

Yo creo que miente menos que otros. Quiero decir que, por ejemplo, el miércoles, cuando pidió a la gente que rezara se veía que iba de veras, que no decía que rezaran porque sí. Además, se le notaba que estaba asustado y nervioso. Es más sincero que otros, gracias a ser menos partidario de los rituales y más llano.

También se ha dicho de él que es un Papa más humilde ¿Está de acuerdo con esta afirmación?

Sí. El hecho de que haya ido a hacer visitas y se movieran en mucha ocasiones en autobús es una muestra de que es una persona humilde y sencilla. Esas acciones se ven en la calle y la gente las valoran. De todos los Papas cuando salen elegidos se dice que son humildes pero la mayor parte realmente no lo son.

¿Cuáles son ahora los principales problemas de la Iglesia a los que se debe enfrentar Francisco?

Son tal la cantidad de problemas que va teniendo la Iglesia que poco a poco van saliendo... Se ha sabido que durante tiempo hubo protección por parte de algunas personas a Marcial Maciel y se ha descubierto al protector de ese monstruo, pero todavía hay que investigar mucho más acerca de la pederastia de lo que se ha sacado hasta ahora. Por otra parte, la corrupción económica que hay en los partidos políticos se queda en nada comparada con la sigue habiendo en el Vaticano.

¿De dónde viene toda la corrupción?

Cuando hay demasiado poder y demasiado dinero, la corrupción sale como las setas en otoño.

¿Cree que el nuevo Papa podrá cambiar todo esto?

Bergoglio se atreverá a cambiar si no lo matan antes; Ratzinger se ha retirado por miedo y los Papas anteriores no han sido eficaces. Es un tema que se ha tratado demasiado en forma de espectáculo. Por eso, se ha estudiado muy poco la razón real de por qué Ratzinger deja el cargo, es un tema en el que hay que profundizar, y creo que detrás está ese miedo del que hablaba. La eficacia se ha visto perjudicada por la edad.

El ser una persona mayor, ¿les perjudica a la hora de sacar adelante los cambios?

Por supuesto. Es muy difícil que una persona con más de 70 años pueda hacer lo suficiente para cambiar toda una institución, y eso que tampoco es uno de los más mayores. Pero si nos fijamos en los ejecutivos de las empresas o las personas que con más énfasis trabajan son gente de unos cuarenta años. No suele haber personas tan mayores en cargos que exijan modificar cosas importantes, por eso a veces en los cambios se va más lento.

¿Qué pasos cree que debe dar el Papa Francisco ahora?

Lo primero es que tiene que tomárselo con calma e ir colocando un equipo de confianza y valía. Es necesario cambiar a mucha gente. El problema es que algunos de los que se debería renovar tienen detrás toda una clientela y eso es muy delicado y muy problemático a la hora de hacer las modificaciones necesarias. Por eso, este es el punto clave, debe ir renovando la plantilla sin suscitar demasiado odios.

¿Qué opina de las críticas que se le han hecho vinculándole con la dictadura de Jorge Videla y diciendo que no fue demasiado crítico con ella?

En el tema de la dictadura en Argentina se dice que no fue lo suficientemente severo y que no mostró su postura contraria durante los años que duró. Sin embargo, resulta que hay importantes asociaciones contrarias a la dictadura que lo apoyan y han estado todo este tiempo defendiéndole. Así que alguna cosa tuvo que hace bien en su país a lo largo de este periodo.

¿Y sobre sus roces con el gobierno de Cristina Kirchner?

Los enfrentamientos con la familia Kirchner son sabidos y es verdad que no se pueden ni ver. Han llegado a estar juntos en actos oficiales y públicos y ni siquiera saludarse. Estos días la presidenta está haciendo un esfuerzo mortal en sus discursos para darle la enhorabuena.

Estos enfrentamiento son, en parte, por el carácter conservador de Bergoglio al enfrentarse a algunas políticas de Kirchner. ¿Cree que habrá algún tipo de cambio en estos temas?

En absoluto. En ese sentido, yo creo que Bergoglio mantendrá la misma tendencia conservadora en su pontificado.