Ciudad del Vaticano. El Papa Benedicto XVI decidió renunciar después de que una investigación interna le informara sobre el alcance de los escándalos sexuales y de corrupción dentro del Vaticano, informó ayer el diario italiano La Repubblica. Tres cardenales, incluyendo al ex jefe de los servicios secretos del Vaticano, fueron consultados para corroborar las alegaciones sobre abusos financieros, favoritismos y corrupción planteadas en la publicación de documentos confidenciales papales, en lo que se llamaron los asuntos VatiLeaks.
El 17 de diciembre de 2012, los tres cardenales entregaron al pontífice dos volúmenes, de alrededor de 300 páginas, que contenían "un exacto mapa de las intrigas y de los peces podridos" en el interior de la Santa Sede, según La Repubblica. "Fue en ese día, con esos papeles en su escritorio, que Benedicto XVI tomó la decisión sobre la que había reflexionado durante tanto tiempo", reveló el diario. Hasta el momento, el Vaticano había insistido en que la decisión de Benedicto XVI de convertirse en el primer Papa en dejar su cargo en los últimos 600 años, tiene que ver con su avanzada edad y no con conspiraciones internas.
sexto y séptimo mandamiento La información que el Papa ha recibido de los cardenales "es sobre el incumplimiento del sexto y séptimo mandamiento", reveló al periódico una fuente descrita como "muy cercana" a las autoridades. Los mandamientos son "no cometerás actos impuros" y "no robarás". Los cardenales dijeron que descubrieron una red clandestina de homosexuales, cuyos miembros organizaban encuentros sexuales en numerosos lugares de Roma y de la Ciudad del Vaticano. Agregaron que los integrantes de esa red son propensos a chantajes a raíz de sus orientaciones sexuales. Entre aquellos mencionados en el informe se encuentra Marco Simeon, un directivo de la televisión estatal RAI cuyo nombre fue ligado tiempo atrás con una de las revelaciones clave del Vatileaks: la conspiración para expulsar al arzobispo Carlo María Vigano de la presidencia de la gobernación del Vaticano, después de sus intentos por introducir una mayor transparencia financiera.
uno de los hombres de bertone Simeon es visto como alguien muy cercano al segundo oficial de mayor rango en el Vaticano, el secretario de Estado cardenal Tarcisio Bertone. El informe secreto alertó, también, sobre vínculos sospechosos en el Instituto para las Obras de Religión (IOR), el banco del Vaticano, para el que la semana pasada fue nombrado un nuevo presidente después de nueve meses vacante, agregó La Repubblica, que no ofreció más detalles. El periódico dijo que Benedicto personalmente le haría entrega de los volúmenes a su sucesor, con la esperanza de que será "fuerte, joven y enérgico" para tomar las medidas necesarias.
"No esperen comentarios, desmentidos o confirmaciones de lo que se dice sobre este tema". El portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi, salió ayer al paso a las informaciones publicadas sobre el contenido del informe que los cardenales Julian Herranz, Salvatore De Giorgi y Josef Tomko han realizado en los últimos meses después que las filtraciones de documentos confidenciales del Papa en la Santa Sede (Vatileaks)."La comisión ha hecho su trabajo y ha dejado el informe en las manos del Santo Padre, de quien tenía el mandato", dijo Lombardi. "No estamos corriendo detrás de todas las especulaciones y fantasías u opiniones que se expresan sobre el tema, y no esperen que ninguno de los tres cardenales dé entrevistas, porque la línea acordada es la de guardar silencio", finalizó.