París. Tropas francesas y africanas se preparan para llevar a cabo una operación de rescate para intentar liberar a los siete ciudadanos franceses secuestrados en Malí por grupos islamistas, informó ayer el comandante en jefe de la Misión Internacional de Apoyo a Malí (MISMA), general Shehu Abdul Kadir. "Trabajamos en ello", declaró a la cadena de televisión francesa BFM el militar, que no reveló los detalles de la operación. "No puedo revelar el contenido de nuestros planes. Por ahora, nos guardamos eso para nosotros", agregó Kadir.

La edición digital del diario francés Les Echos indicó que efectivos de las fuerzas especiales francesas se despliegan por el macizo de Ifoghas, en el noreste de Malí, donde creen que los islamistas pueden tener retenidos a los siete franceses. Según el coronel francés en la reserva Pierre Servent, el Ejército galo ha desplegado "pequeños comandos" de un regimiento de paracaidistas para "tantear el terreno" en el que se cree que hay escondidas armas y vehículos de los grupos yihadistas.

el último fracaso El pasado sábado, desde Bamako, el presidente de Francia, François Hollande, instó a los secuestradores a liberar a los cautivos sin negociación y avisó de que las fuerzas militares francesas y malienses están "muy cerca" de donde les suponen escondidos. Desde esa misma noche, aviones franceses han bombardeado supuestos almacenes logísticos y centros de entrenamiento de los insurgentes. El pasado 11 de enero, coincidiendo con el inicio de la intervención militar de Francia en Malí, fuerzas especiales del Ejército galo intentaron sin éxito rescatar a un espía francés retenido en Somalia desde 2009 y conocido por el sobrenombre de Dennis Allex. La operación francesa se saldó con las bajas de 17 integristas y de 2 soldados franceses, pero sin recuperar a su compatriota, en manos del grupo islamista somalí Al Shabab. Esa milicia anunció días más tarde que había ejecutado al rehén francés.

Por su parte, el ministro de Exteriores de Malí, Tiéman Hubert Coulibaly, aseguró ayer que su país no buscará un acuerdo de paz con los cerca de 8.000 "narco-yihadistas" a quienes combaten en el norte con el Ejército francés y abogó por estabilizar la región y dotarla de "una economía de sustitución" a la subsistencia criminal. "Hemos intentado construir una democracia que han destruido los grupos narco-yihadistas", declaró Coulibaly en una conferencia pronunciada en la universidad Science-Po de París, donde aseguró que una paz entre Malí y Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI) "no es posible".

El jefe de la diplomacia maliense insistió en que es necesario que la zona del norte de su país pueda crear una "una economía de sustitución" que reemplace a la "economía criminal" que actualmente impera en ese área que atraviesa el desierto del Sahel. "No construiremos ninguna zona económica próspera en una área inestable", subrayó Coulibaly.