Nueva York. La directora general de la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura de Naciones Unidas (Unesco), Irina Bokova, condenó el martes la destrucción de mausoleos y tumbas en la ciudad maliense de Tombuctú, al tiempo que reclamó a la comunidad internacional que actúe para proteger el valioso patrimonio de la ciudad, en manos de grupos integristas. "Estoy profundamente conmocionada por la ferocidad que ha caracterizado la última ola de destrucción de mausoleos de Tombuctú", señaló a través de un comunicado. Según la agencia de Naciones Unidas, al menos tres importantes mausoleos sufíes fueron destruidos por milicianos islamistas el pasado 23 de diciembre en Tombuctú.
"No quedará un solo mausoleo en Tombuctú. Alá lo quiere así", declaró recientemente Abú Dardar, líder del grupo islamista Ansar al Dine, cercano a Al Qaeda. La nueva oleada de destrucción comenzó el pasado domingo. Bokova hizo hincapié en el compromiso de la Unesco con el pueblo de Malí, ya manifestado tras la ola de destrucción que sufrió en julio de este año, cuando fueron atacados los mausoleos de Sidi Mahmoud, Sidi Mokhtar y Alpha Moya en Tombuctú. La ciudad maliense tiene tres mezquitas y 16 mausoleos en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1988, aunque no está claro cuáles han sido ya destruidos y cuáles han sobrevivido hasta ahora.
"Pido a la comunidad internacional que actúe con urgencia y tome las medidas necesarias para garantizar la protección de este patrimonio, que es un parte importante de la identidad cultural de Malí y de la historia de la humanidad", subrayó la directora general de la Unesco. "Esta destrucción sin sentido de estos tesoros inestimable es un crimen contra el pueblo de Malí, que siempre ha demostrado una gran tolerancia con las diferentes religiones y creencias y prácticas espirituales", concluyó Bokova.