CARACAS. Al dar un nuevo informe sobre el estado del gobernante, que el pasado día 11 fue operado en Cuba por cuarta ocasión a raíz del cáncer que le fue diagnosticado a mediados de 2011, Maduro afirmó que la "condición general de salud del comandante-presidente durante el postoperatorio continúa en proceso progresivo de estabilización".

El martes, el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, informó de que un día antes le fue detectada una infección respiratoria al mandatario, de 58 años, quien deberá asumir el próximo 10 de enero un nuevo mandato gracias a la reelección que ganó hace dos meses.

Maduro indicó hoy al intervenir en un acto en el estado Guárico (centro) que la infección "sigue siendo tratada y controlada por el equipo médico mediante una rigurosa y constante metodología de seguimiento" y el presidente "sigue cumpliendo su reposo absoluto acompañado por sus familiares más allegados".

Las complicaciones "puede decirse que están en el protocolo natural de los efectos colaterales de operaciones tan complejas como estas", agregó el vicepresidente y canciller, en cuyas manos Chávez delegó el poder y designó como su sucesor en caso de que su salud le impida continuar al frente del Gobierno y deban convocarse nuevas elecciones.

"Él se encuentra bien, se encuentra consciente", añadió Maduro, al destacar que ya recibió "el reporte de la victoria del domingo pasado", en alusión a las elecciones regionales en las que el chavismo arrasó adjudicándose 20 de las 23 gobernaciones en disputa.

"Ha expresado una gran felicidad y un agradecimiento profundo a todo el pueblo, a todos los hombres y mujeres de nuestra patria", añadió el vicepresidente.

La condición de Chávez, quien gobierna desde 1999, ha comenzado a alentar en Venezuela el debate sobre las alternativas constitucionales previstas en caso de que no pueda asumir en enero el mandato 2013-2019, que ganó en las urnas el pasado 7 de octubre.

En esa eventualidad debe asumir el presidente de la Asamblea Nacional (AN, unicameral), el oficialista Diosdado Cabello, mientras se celebran nuevas elecciones presidenciales en un plazo de 30 días, en las cuales Maduro deberá ser el candidato del chavismo, según las indicaciones que públicamente dejó el jefe del Estado.

Cabello planteó esta semana, en una opinión secundada luego por Maduro, que la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) debería pronunciarse sobre un aplazamiento de la fecha perentoria del 10 de enero prevista en la Constitución.

Consultada al respecto, la presidenta del TSJ, María Estella Morales, dijo hoy en una conferencia de prensa que a falta de tres semanas para el 10 de enero "no hay ninguna duda constitucional que resolver", al explicar que de momento el presidente cumplió con solicitar la autorización de la Asamblea Nacional (unicameral) para ausentarse del país por más de cinco días.

"Cuando se plantee el asunto, si es que se plantea, entonces sí será una instancia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia quien resolverá", agregó Morales.

Puntualizó que lo que se refiere al presidente de la República, a la toma de posesión y la continuidad de la gestión "es un asunto constitucional".

"La Sala Constitucional (...) está en condiciones de interpretar cualquier situación si se le fuese planteada", complementó la magistrada, mientras expertos debaten, por su cuenta, sobre la posibilidad o no de que sea postergada la fecha de asunción del nuevo mandato establecida en la Carta Magna venezolana.