WASHINTON. Según las primeras informaciones, la secretaria de Estado padece un problema estomacal que podría haberle causado deshidratación y el consecuente desmayo, pero se encuentra en su casa, donde está siendo monitorizada por los doctores.
Clinton había cancelado un viaje a Oriente Medio la semana pasada después de enfermar por un virus y para la semana próxima se espera su testimonio ante el Congreso sobre el ataque terrorista contra el consulado de EE.UU. en Bengasi (Libia) del pasado 11 de septiembre.
Según los medios estadounidenses, los doctores no ven posible que pueda asistir a la audiencia, muy esperada debido a la polémica desatada por las informaciones confusas divulgadas en las horas posteriores al ataque.
Pese a la reelección del presidente Barack Obama en noviembre, Clinton ya anunció que no continuará al frente de la diplomacia estadounidense en este segundo mandato y se desconoce aún por quién será reemplazada.