El Cairo. El guía espiritual de los Hermanos Musulmanes egipcios, Mohamed Badía, acusó ayer a "los restos del antiguo régimen" del derrocado presidente Hosni Mubarak de querer dividir Egipto para proteger sus intereses. "Los restos del antiguo régimen todavía no han perdido la esperanza. Ejercen presión y prestan dinero robado para proteger sus intereses y reproducir el régimen en el que fueron educados y que garantizará su futuro", aseguró Badía en su sermón semanal. Egipto se encuentra fuertemente polarizado por el borrador de la nueva Carta Magna, que será sometido a referéndum los días 15 y 22 de diciembre.

Los islamistas, sus impulsores, apoyan el texto constitucional, mientras que la oposición laica rechaza que fuera aprobado por una Asamblea Constituyente en la que solo estaban presentes las fuerzas islamistas. Por ello, la oposición, agrupada en el Frente de Salvación Nacional, ha pedido a los egipcios votar no en el referéndum, aunque ayer mostró sus dudas de que este se desarrolle de forma transparente porque no se dan las "condiciones necesarias" -la mayoría de los jueces se ha opuesto a supervisarlo-.

Según Badía, los restos del antiguo régimen emplean todas sus fuerzas humanas, financieras y mediáticas, además de medios ilegales como la violencia, para sembrar el pánico entre los ciudadanos con el objetivo de que piensen que se vivía mejor antes de la revolución que derrocó a Mubarak en febrero de 2011. "La división es algo que está a favor de los enemigos de las revoluciones y les ayuda a conseguir sus objetivos sospechosos. Hay manos ocultas que intentan destruir las instituciones elegidas para perjudicar la estabilidad del país", agregó el líder islamista.

En su opinión, se quiere crear una situación de vacío constitucional y legislativo para perturbar la escena política "y a quien toma decisiones" para prorrogar la etapa de transición. "Hay tentativas de anular la voluntad popular, lo que contradice las reglas de la democracia que tiene al pueblo como fuente de poder", expuso Badía, que puso como ejemplo a quienes hablan en nombre del pueblo y sus intereses, "sin conocer sus reivindicaciones básicas ni sus problemas esenciales". Badía hizo un llamamiento a la unidad de los egipcios para que se pongan de acuerdo sobre lo que es correcto para el país.

En las últimas semanas, la sede presidencial ha sido escenario de duros enfrentamientos entre seguidores de los Hermanos Musulmanes, que defienden la actuación del mandatario Mohamed Mursi y la oposición laica, que se ha opuesto a sus últimas decisiones.