Buenos Aires. La argentina Susana Trimarco anunció ayer que apelará el fallo "vergonzoso" del tribunal que absolvió por unanimidad a todos los acusados del presunto secuestro de su hija, María de los Ángeles, y pidió un juicio político de los jueces que dictaron la sentencia. "Voy a iniciar un juicio político contra los sinvergüenzas", manifestó Trimarco en referencia a los miembros de la Sala II de la Cámara Penal de la norteña provincia de Tucumán que el martes sentenciaron que no se pudo probar que Marita Verón, desaparecida desde 2002, fuese secuestrada por una red de trata de personas.
"Ahí se sentaron víctimas. ¿Cómo pueden decir que no hay pruebas?", se preguntó Trimarco, conocida como la madre coraje argentina. Las víctimas de redes de trata liberadas que testificaron contra varios de los imputados aseguraron haber sido compañeras de cautiverio de la joven en locales de diversos puntos del país donde eran drogadas y obligadas a prostituirse.
La Fiscalía argentina había pedido condenas de hasta 25 años por "sustracción, retención y ocultamiento agravado" para los imputados, entre ellos Víctor Rivero, a quien consideraba el autor material del secuestro, y su hermana María Jesús, presunta autora intelectual del rapto. La lista de absueltos se completó con Irma Lidia Medina y sus hijos Gonzalo y José Gómez, Daniela Milhein, Alejandro González, Humberto Derobertis, Paola Gaitán, Mariana Bustos, Carlos Luna, Azucena Márquez y Domingo Andrada.
La presidenta Cristina Fernández expresó ayer su solidaridad con Trimarco y arremetió contra los jueces por una sentencia que, según afirmó, "indigna al país". Trimarco ha dedicado la última década a buscar a su hija, desaparecida desde el 3 de abril de 2002, cuando tenía 23 años y una hija de 3 años, al cuidado ahora de su abuela. En esa búsqueda descubrió evidencias de redes de trata que operan en las provincias argentinas de La Rioja, Tucumán, Buenos Aires, Córdoba y Santa Cruz y rescató a centenares de víctimas.