Tres supuestos insurgentes murieron ayer en un ataque de un avión espía estadounidense en Pakistán, entre ellos un alto mando de Al Qaeda, que se convierte en el segundo líder de la red terrorista abatido esta semana en una acción similar en este país asiático. "El ataque ha acabado con la vida de un líder de la organización, pero en estos momentos no podemos confirmar su identidad. Cuando lo hayamos identificado, lo comunicaremos", se limitó a decir el coronel Abid Alí Askari.