BRUSELAS. Unas 300 personas se han manifestado esta mañana frente a la Embajada española en Bruselas poco antes de las 10.00 horas para protestar por la austeridad, incluidos varios españoles y representantes de UGT y CC.OO en Bruselas, aunque los manifestantes han ido aumentando hasta llegar a cerca del millar frente a la legación española.
Los manifestantes han llevado a cabo caceroladas y una traca frente a la legación española y han coreado, entre otros lemas, "el pueblo unido jamás será vencido". Entre las pancartas que portaban se podía leer: "quieren arruinar el país", "el 14-N somos más, a la calle" o "Europa gobernada por lobos".
La concentración ha transcurrido de forma pacífica, si bien se ha vivido un momento de tensión cuando un grupo de manifestantes han tratado de ocupar la calle en la que se encuentra la Embajada y cortar el tráfico, pero la Policía se lo ha impedido, aunque cuando han empezado a llegar más personas han terminado por ocupar la calle sin que la policía se lo haya impedido.
Miguel, un manifestante español que se está "buscando la vida" en Bruselas, ha querido mostrar "solidaridad" con las huelgas generales en el sur de Europa y para protestar "contra la troika, los recortes y la política de austeridad que nos están hundiendo en la miseria". "Tenemos un desempleo alarmante y la situación a la que están condenando al país no nos va a sacar de ninguna crisis. La austeridad ahonda en la crisis. Sólo va a sacar a la juventud del país", ha denunciado.
Una delegación sindical encabezada por la secretaria general del CES, Bernardette Ségol, ha sido recibida por el ministro consejero de la Embajada, Emilio Lorenzo, al que han trasladado una copia del Contrato Social que reivindican los sindicatos europeos a favor del empleo de calidad en Europa.
La portavoz de UGT en Bruselas, Isabel Caño, ha destacado que este miércoles "todas las organizaciones sindicales y movimientos sociales en toda Europa han convocado un día de movilización y de acciones" y ha destacado el hecho de que por primera vez haya huelga en cuatro países, España, Italia, Grecia y Portugal. El objetivo, ha añadido, es "decir alto y fuerte no a la austeridad".
AUSTERIDAD LLEVA A RECESION "No podemos seguir este camino. La austeridad lleva a la recesión, es algo que no nos podemos permitir y dilapidar todo el patrimonio social europeo que ha costado mucho", ha subrayado Caño.
Tanto Caño como el responsable de CCOO en Bruselas, Enrique Carmona, ha criticado que el embajador no les haya recibido como habían solicitado. "Hemos expresado nuestro malestar. Empezamos a necesitar un cambio brusco de políticas y cambios reales en Europa y en España", ha explicado Carmona.
Caño ha lamentado además que aunque el representante de la legación español les ha trasladado que "las movilizaciones son comprensibles, pero que no son útiles, ni eficaces y casi ni legítimas". "No ha entendido nada, que la ciudadanía está harta de estas políticas", ha agregado la dirigente de UGT.
HUEVOS CONTRA LA EMBAJADA DE ALEMANIA Desde la embajada española, la marcha se ha desplazado frente a la Embajada alemana para continuar las protestas y después han seguido el recorrido para protestar frente a la Embajada griega, punto que ha sumado más manifestantes, hasta llegar a los más de 3.000, según fuentes sindicales.
Varios manifestantes han lanzado huevos contra la sede diplomática germana y han quemado una bandera de la UE, aunque la policía no ha intervenido, mientras que frente a la sede de la Embajada griega se ha lanzado numerosos petardos, que han obligado a cerrar la puerta principal de la legación helena.
Un segundo grupo de manifestantes, mucho menos numeroso de apenas unas 150 personas, que por su parte han protestado frente a las Embajadas de Irlanda, Portugal y Chipre, se han sumado al primer grupo para terminar la protesta en la rotonda de Schuman de la capital belga que preside las instituciones europeas, que se ha prolongado más allá del mediodía.
Varios eurodiputados españoles socialistas también han secundado la acción de solidaridad, incluidas María Muñíz, Iratxe García Pérez y Pepa Andrés, que se han acercado hasta Schuman para criticar "la falta de sensibilidad de los Gobiernos conservadores" europeos con los ciudadanos y "la agresión" que representan los recortes, ha explicado Muñiz, que también secundó la marcha frente a la Embajada española.
Maria, una representante del 15M en Bruselas, ha explicado que hasta una veintena de miembros del movimiento han querido solidarizarse con la huelga en España y se ha mostrado "muy sorprendida con la solidaridad "del resto de países europeos. "Creemos que otra Europa es posible. Un cambio de política es totalmente necesario", ha explicado.
El presidente del sindicato del Metal en la región belga de Valonia, Manuel Castro, ha explicado que "el problema no es España o Grecia". "Los problemas son en toda Europa. Estamos aquí por solidaridad con los españoles. Si no hacemos cambiará nada. Tenemos que ayudar a la gente", ha explicado.
PREMIO NOBEL DE LA AUSTERIDAD El comisario de Empleo y Asuntos Sociales, Andor Laszlo, ha recibido a una delegación de representantes sindicales europeos encabezada por la secretaria general del CES, Bernardette Ségol, que le ha hecho entrega del "premio Nobel a la Austeridad" para protestar por las políticas europeas y también de una copia del Contrato Social que defienden los sindicatos, aunque esperaban poder entregárselo al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso. Este les recibirá el próximo 5 de diciembre, según ha explicado Andor.
El comisario ha dicho "comprender" la acción de solidaridad convocada este miércoles en 23 países de toda Europa y les ha explicado "todas las iniciativas que está llevando a cabo la Comisión a tratar de alentar el empleo y el crecimiento", han explicado fuentes próximas a Andor.
Ségol ha justificado tras su reunión con el comisario la movilización de este lunes para mostrar "solidaridad con los trabajadores de España, Portugal y Grecia" y ha insistido en que los sindicatos europeos integrados en CES defienden hoy "el mismo mensaje". "La austeridad ha fracasado. Ahora hace falta crecimiento y empleo. Este es nuestro mensaje", ha explicado.
"No es la Europa social que queremos. Pedimos aquí en Europa un Contrato Social para Europa. No sólo un contrato fiscal" que está llevando a "la destrucción del modelo social" en el Viejo Continente, ha explicado ante una multitud, flanqueada por los sindicatos belgas.
Desde el CES se han mostrado convencidos de que acabarán logrando introducir el Contrato Social. "Europa no puede continuar sin nosotros", ha recalcado Ségol.