El Cairo. Más de 400 personas han muerto en los cuatro días que ha durado la tregua temporal en Siria con motivo de la Fiesta musulmana del Sacrificio, que terminó el lunes sin lograr frenar las hostilidades, denunciaron ayer varios grupos opositores.

La red Sham dijo que el número total fallecidos por la represión del régimen y en choques entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes asciende a 434, mientras que los Comités de Coordinación Local calculan que fueron 439, entre los que hay 45 menores y 40 mujeres, y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, 401. Esta última organización agregó que a esos 401 fallecidos hay que sumar 148 miembros del Ejército y las fuerzas de seguridad. La red Sham detalló que 113 personas perdieron la vida el viernes; 85 murieron el sábado; 127, el domingo, y 109, el lunes. La mayoría, en las afueras de Damasco y en Alepo.

Durante la Fiesta del Sacrificio, los Comités documentaron 1.559 violaciones al alto el fuego. De hecho, la Fuerza Aérea siria volvió a intensificar ayer los bombardeos sobre algunas zonas controladas por tropas rebeldes, en las que habrían muerto unas 38 personas, según grupos de activistas, tras el fin del alto el fuego que han ignorado ambos bandos. La televisión estatal siria denunció ayer que los "terroristas" han asesinado al general del Ejército del Aire Abdulá Mahmud al Jalidi.