Ramala. El partido nacionalista Al-Fatah, que lidera el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, sufrió el sábado importantes derrotas en ciudades como Ramala, Nablus y Jenín en las elecciones municipales celebradas en Cisjordania. Así lo adelantó ayer la agencia de noticias palestina independiente Maan, que consigna los resultados preliminares de esos comicios celebrados en 92 de las 353 municipios del territorio ocupado de Cisjordania.

Mientras, en Hebrón, tanto Al-Fatah como sus oponentes reclamaban ayer la victoria, sin embargo, hasta el momento no se han difundido los resultados. A la cita electoral no concurrió la facción rival palestina de Hamás, que boicoteó las elecciones en protesta por la detención y persecución de sus miembros por parte de las fuerzas leales a la ANP. En este sentido, analistas coinciden en señalar que a falta de la alternativa política que representan los islamistas de Hamás, lo más sorprendente del resultado preliminar es que Al-Fatah ha perdido apoyos populares frente a contrincantes de partidos de izquierda o de tránsfugas así como de viejos militantes de esa formación críticos con el liderazgo o los representantes municipales del grupo nacionalista.

En la ciudad de Ramala, considerada capital de Cisjordania y donde se encuentran las principales sedes gubernamentales, Mousa Hadid, que encabezó una lista independiente, venció al candidato oficial de Al-Fatah apoyado por Abbas, Janet Jouri; mientas, en Jenín, el exmiembro de Al-Fatah Walid Abu Mawis también venció al aspirante oficialista. En Belén el candidato de Al-Fatah obtuvo una apretada victoria sobre su rival más directo, una coalición de grupos de izquierda.

Un día antes, Abbas había proclamado la victoria de Al-Fatah en las elecciones de Cisjordania. "Los resultados son la prueba de la confianza que la mayoría de nuestro pueblo tiene en el movimiento", manifestó Ahmad Assaf, portavoz de Al Fatah. Los seguidores del movimiento nacionalista celebraron la victoria después de que se dieran a conocer los primeros resultados, saliendo a las calles en sus coches, haciendo sonar sus bocinas y ondeando banderas amarillas.

La votación se llevó a cabo en 93 pueblos y aldeas del total de 353, y la participación fue del 55%, más baja que la anterior celebrada en 2005, que estuvo en torno al 60%. Estos comicios han sido la única cita de los palestinos con las urnas en los últimos siete años. Hamás y Al Fatah han fracasado en la aplicación del acuerdo de unidad nacional mediado por Egipto para poner fin a la división interpalestina, que ha conducido a que se suspendieran las elecciones legislativas y presidenciales. Según el politólogo Nashat Aqtash, de la universidad de Birzeit, cerca de Ramala, Al Fatah perdió muchos votos que pasaron a manos de sus propios desertores. Awtash considera que una participación por debajo del 70% de los electores es "inaceptable" y por debajo del 55%, una expresión de la insatisfacción de los palestinos.