Vitoria. Las delegaciones del Gobierno colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se encuentran ya en Oslo. Así, dos días después de lo previsto, hoy mantendrán su primer encuentro, varias reuniones de trabajo a puerta cerrada, y mañana tendrá lugar la instalación de la mesa de negociaciones de paz, un acto que será público y, tras el cual, ambos equipos ofrecerán una rueda de prensa conjunta. "Reiteramos el cumplimiento de la cita por la paz de Colombia para el 17 de octubre, desarrollando una agenda que culminará el 18 por la tarde, tiempo en Oslo, con la instalación pública y rueda de prensa", informó ayer en un comunicado la Casa de Nariño.
El retraso se debió a que las delegaciones no estaban completas debido a problemas logísticos y en los trámites para la suspensión de las órdenes de captura internacional que pesaban sobre los negociadores de la guerrilla. Pero estas circunstancias se superaron ayer, después de que la Interpol confirmara que todas las órdenes contra los miembros de las FARC estaban suspendidas y de que Iván Márquez, número dos de la guerrilla y miembro del equipo negociador, pudiera llegar a Cuba la tarde del lunes. El día anterior, Timochenko, líder de las FARC, había informado de que Márquez había tenido problemas imprevistos para desplazarse del lugar desde el que partiría a la isla caribeña. Todos los miembros de los equipos negociadores viajaron ayer a Noruega, donde se instalará la mesa de negociaciones, aunque el proceso de paz se llevará a cabo íntegramente en Cuba. El equipo negociador del Gobierno está liderado por el exvicepresidente Humberto de la Calle, quien estará acompañado por Luis Carlos Villegas, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios; Sergio Jaramillo, asesor de seguridad nacional del Gobierno colombiano; Frank Pearl, exalto comisionado de paz; Enrique Mora, general retirado del Ejército, quien fuera la mano dura durante el primer periodo de Álvaro Uribe; y el exjefe de Policía Óscar Naranjo.
Por su parte, el equipo de la guerrilla está compuesto por Iván Márquez, número dos de las FARC; Rodrigo Granda, conocido como el canciller de la guerrilla, quien fuera detenido en 2004 y liberado a petición de Francia para facilitar la liberación de Ingrid Betancourt; Andrés París, a quien se le reconoce un perfil político; Marcos León Calarcá, vinculado también a las relaciones internacional de las FARC; y Simón Trinidad, detenido en Estados Unidos. Además de estos, otros cinco guerrilleros han viajado a Oslo como parte del equipo negociador con un papel secundario. Asimismo, ha tenido lugar una incorporación de última hora, la de la guerrillera holandesa Tanja Nijmeijer, quien ingresó en las filas de la guerrilla en 2002. Sobre el nuevo proceso de paz que está a punto de comenzar, la organización Human Rights Watch advirtió ayer de que "cualquier acuerdo que pretenda ser exitoso deberá asegurar justicia por los graves abusos cometidos". HRW mostró su preocupación por que el recién aprobado Marco Jurídico para la Paz permitiría al Congreso exonerar a altos comandantes de las FARC condenados por crímenes atroces.