ESTAMBUL. El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, criticó ayer la "debilidad" del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas frente al régimen de Siria, opinión en la que fue respaldado por el ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle. "El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, al no tener una política eficaz en Siria, está perdiendo rápidamente su legitimidad entre quienes sufren y están oprimidos en otras partes del mundo", aseguró Erdogan.
El mandatario turco hizo estas declaraciones durante su discurso en el Foro Global de Estambul, comparando la inactividad de Naciones Unidas con lo sucedido hace 20 años en la guerra civil de Bosnia, donde no pudo impedir las masacres de Srebrenica y Tuzla.
El ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, expresó una opinión similar, al tildar la postura del Consejo de Seguridad de "congelada" y "bloqueada". "Comparto las críticas a la situación congelada del Consejo de Seguridad y mañana tendré oportunidad de expresarle a mi colega ruso que esa postura es realmente digna de crítica", afirmó Westerwelle en una rueda de prensa celebrada ayer en Estambul.
APOYO A BRAHIMI El jefe de la diplomacia alemana se reunió brevemente con su homólogo turco, Ahmet Davutoglu, al retornar de su viaje oficial a China, para expresarle la solidaridad de Alemania y el respaldo a Turquía en su crisis con Siria, como subrayó.
Westerwelle y Davutoglu tuvieron además una breve reunión conjunta con Lajdar Brahimi, el enviado especial para Siria de Naciones Unidas y la Liga Árabe, también de visita en Estambul, y con Abdelbaset Seida, presidente del Consejo Nacional Sirio (CNS), el organismo que busca representar la oposición siria. "Es muy importante apoyar el trabajo de Brahimi; apostamos por la actividad internacional y esperamos que aún esté en el interés de las personas en Siria", dijo el ministro alemán. Westerwelle también respaldó plenamente la postura de Turquía en el reciente incidente del avión sirio, que también había suscitado críticas por parte de Rusia. El miércoles, Turquía obligó a aterrizar en Ankara a un avión de Syrian Airlines y confiscó parte de su carga, que considera "material militar", ya que su destino era el Ministerio de Defensa sirio. Un alto cargo del Gobierno turco confirmó ayer que el país considera inaceptable, según las reglas de la aviación civil, transportar material militar de cualquier tipo, no sólo armas, en aviones de pasajeros civiles. La fuente untualizó que la palabra utilizada por Erdogan al describir la carga confiscada se refiere a todo tipo de equipamiento militar, no sólo munición, como había interpretado parte de la prensa internacional."Turquía tiene derecho a realizar este tipo de inspecciones si sospecha que hay material militar", afirmó Westerwelle. Davutoglu expresó su gratitud a Alemania en la rueda de prensa conjunta y reiteró que Turquía se siente plenamente respaldado por la OTAN.