LONDRES. "Es la primera vez, al menos en los últimos 100 años, que nos sucede algo así", dijo una portavoz ministerial desde la capital británica.

La base, donde se encuentra también estacionado el príncipe Harry, fue atacada hace unos días por rebeldes. Dos soldados estadounidenses y varios atacantes murieron.

En términos generales, al ejército no le está permitido enviar a soldados embarazadas a Afganistán o cualquier otro campo de combate.

Sin embargo, en este caso las autoridades desconocían que la soldado estuviera a punto de ser madre.

Según medios británicos, ni siquiera la soldado era consciente. Acudió al médico porque tenía dolores de estómago, y entonces se enteró de que estaba embarazada. El bebé nació cinco semanas antes de que la soldado saliera de cuentas.

"Madre y niño están estables en el hospital y reciben la mejor asistencia posible", señaló el ministerio británico. Actualmente, un equipo de especialistas de Oxford se prepara para volar a Afganistán en los próximos días y recoger a la joven madre y su bebé.