Las autoridades birmanas han puesto en libertad a 514 presos políticos el mismo día en que la nobel de la paz Aung San Suu Kyi iniciaba una visita a Estados Unidos. La amnistía de este grupo puede haber acabado con la presencia de reos políticos en las cárceles birmanas, porque la Asociación de Asistencia de Presos Políticos calculaba que quedaban encarcelados 470, mientras que la formación de Suu Kyi, denunciaba unos 330.