KABUL. La misión de la OTAN en Afganistán (ISAF) reconoció ayer que perdió seis cazas en el transcurso del ataque talibán del viernes contra la base de Camp Bastion, donde está destinado el príncipe Enrique de Inglaterra. "Seis cazas AV-8B Harrier quedaron destruidos y dos sufrieron daños significativos. Tres puestos de carga de combustible también quedaron destruidos y seis hangares sufrieron algunos daños", explicó hoy la organización militar en un comunicado.

La ISAF aseguró que el ataque comenzó el viernes por la noche y que estuvo "bien coordinado", y reconoció que los agresores, "al menos 15", se organizaron en tres equipos y lograron penetrar en el perímetro de la base en un punto. "Estaban bien equipados y entrenados. Vestían uniformes del Ejército de EE.UU. y estaban armados con rifles automáticos, lanzagranadas y chalecos explosivos", afirmó la ISAF en su nota. De acuerdo con la versión oficial, las tropas internacionales mataron a catorce insurgentes e hirieron a otro que fue detenido, mientras que en su bando murieron dos soldados y otras nueve personas -ocho militares y un civil- sufrieron heridas.

La base Camp Bastion, defendida por militares británicos y de EE.UU,. se encuentra en el distrito de Washer, en la conflictiva provincia de Helmand, uno de los bastiones de los insurgentes, que atribuyeron la acción a una "venganza" por el vídeo contra Mahoma. "Ha sido un acto de venganza contra el vídeo anti-islámico realizado en Estados Unidos", explicó un portavoz de las milicias insurgentes, Mohamed Yusuf Ahmadi.

El agónico fin de semana de la OTAN en Afganistán no acabó ahí ya que cho mujeres afganas murieron ayer y cinco más resultaron heridas en un bombardeo registrado en el este del país. "Las fuerzas de la OTAN las atacaron en la zona de Nuralam, del distrito de Alingar, situado en la provincia oriental de Laghman", afirmó el portavoz provincial, Sarhadi Zuwak. Según Zuwak, las mujeres se dirigían a un valle situado en el distrito para recoger cacahuetes para sus familias, y allí fue donde ocurrió el bombardeo.

El ataque fue confirmado por un portavoz de la OTAN, Hagen Messer, que reconoció que "en un posible bombardeo de la OTAN han muerto entre cinco y ocho civiles de Alingar. Enviamos nuestras condolencias a las familias y ya hemos abierto una investigación". Cada año mueren en Afganistán varios miles de civiles víctimas del conflicto (3.201 el pasado año), la mayoría por acciones de los talibanes, pero las muertes achacables a las fuerzas de la OTAN han suscitado fuertes tensiones. >efe