El Cairo. El mediador internacional para Siria, el argelino Lajdar Brahimi, se entrevistó ayer con tres representantes de la oposición armada, que le solicitaron que presione al régimen de Bachar al Asad para que cese los bombardeos aéreos. El portavoz del opositor Ejército Nacional Sirio (ENS), Qasem Saadedin, dijo que el enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe mantuvo ayer por la mañana una conversación con él mismo y con los comandantes jefes de este grupo en Damasco y Alepo (norte), Jaled Lahbus y Abdelyabar Akidi, respectivamente.
Brahimi, que se encuentra actualmente en la capital siria, se entrevistó con los dirigentes rebeldes vía internet, ya que ellos están ocultos en algún lugar dentro del país para evitar que las fuerzas del régimen los localicen. "Hemos pedimos a Brahimi que presione al régimen sirio para que detenga los bombardeos aéreos y le hemos explicado que Bachar al Asad no respondió a ninguno de los seis puntos de la iniciativa de Kofi Annan", predecesor del argelino en el cargo, explicó el coronel Saadedin, comandante de los insurgentes en Homs. Brahimi, que llegó el jueves a Damasco, lleva a cabo su primera visita a Siria desde que asumió el cargo el 1 de septiembre. Durante la jornada de ayer, se entrevistó con Al Asad y subrayó la amenaza que la crisis siria supone para la región y el mundo.
Saadedin agregó que Brahimi conversó ayer con los rebeldes sobre la situación general en el país y del "sufrimiento del pueblo sirio por la represión de las fuerzas gubernamentales". El pasado 6 de septiembre, varios grupos insurgentes, entre ellos la sección principal del Ejército Libre Sirio (ELS), anunciaron la formación del Ejército Nacional Sirio (ENS), que pretende unificar la lucha armada contra el régimen de Al Asad. La constitución del ENS fue decidida tras las reuniones celebradas en la ciudad turca de Antioquía entre los pasados 28 y 29 de agosto a las que asistieron la mayoría de los grupos rebeldes. La facción del ELS dentro de Siria, que tiene su cúpula en el interior del país, participa en la nueva formación, mientras que la sección, liderada por el coronel Riad al Asad y que tiene su base de operaciones en Turquía, cerca de la frontera con Siria, la ha rechazado.
La violencia prosiguió ayer a pesar de la presencia en Damasco del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Lakhdar Brahimi, quien abandonó anoche Damasco señalando que no tiene plan concreto para poner fin al conflicto en Siria en este momento, pero que se configurará "tras escuchar a todas a las partes, dentro y fuera del país", así como a los interlocutores regionales, con la esperanza de que se pueda crear un plan que abra vías para que se solucione la crisis.