LA HABANA. El regreso de la corriente, registrado a las 02.00 horas locales (06.00 GMT) de este lunes, fue recibido con satisfacción por los pocos habaneros que permanecían despiertos en ese momento, como pudo constatar Efe.
Dos horas antes la empresa estatal Unión Eléctrica había informado de que a las 20.08 del domingo "se produjo una interrupción en una línea de transmisión de 220.000 voltios entre Ciego de Ávila y Santa Clara".
La avería ocasionó "afectaciones al servicio eléctrico desde Camagüey (centro del país) hasta Pinar del Río", en el extremo oriente, explicó la compañía en un comunicado leído en la televisión nacional casi cuatro horas después del corte de luz.
El apagón dejó a La Habana en una oscuridad casi completa, como pudo constatar Efe en un recorrido por la ciudad y tras contactar con vecinos de varios municipios capitalinos.
Solamente quedaron con luz algunos hoteles céntricos y unos pocos edificios que cuentan con generadores propios.
Durante las primeras horas, muchos ciudadanos salieron de sus casas para instalarse con sillas, linternas y velas en la calle, y huir así de la oscuridad y el asfixiante calor del interior de sus hogares, que en general cuentan con ventiladores que son de uso casi permanente en épocas veraniegas como la actual.
Además de La Habana, la avería afectó inicialmente en distinta medida a las provincias occidentales de Pinar del Río y Matanzas, y también a Villa Clara y Cienfuegos, en el centro del país, aunque en algunos lugares el problema duró un lapso de tiempo más corto.
Desde Ciego de Avila, en el centro del país, hasta el extremo oriental de la isla no se registraron, al parecer, cortes de luz, según indicaron a Efe por teléfono varios ciudadanos desde sus casas en las provincias de esa parte de la isla, la única fuente de información en medio del silencio oficial.
Aunque los cortes en el suministro eléctrico son habituales en la isla caribeña, no se recuerda uno de semejante magnitud y duración desde hace años.
En agosto de 2006, un apagón afectó al occidente del país tras la rotura de un conductor que se debió colocar por la caída de dos torres que había sufrido el robo de partes de su armazón y dejaron el cable dañado.
Sin embargo, la interrupción duró entonces apenas tres horas y se produjo a primera hora de la mañana.
En los últimos lustros, sobre todo tras la caída del bloque soviético, que era el principal proveedor de petróleo del país, los cubanos sufrieron periodos prolongados sin luz eléctrica y todavía hoy son frecuentes los apagones, aunque suelen ser breves y casi nunca generalizados como este último.