Toronto. Casi seis millones de votantes están convocados a las urnas hoy en Québec para elegir la nueva Asamblea Nacional, que, según apuntan todos los sondeos, estará dominada por el independentista Parti Québécois (PQ). A pocas horas para la apertura de unos 20.000 colegios electorales, la mayor incertidumbre es si el PQ dirigido por Pauline Marois conseguirá la mayoría absoluta de la Asamblea y así vía libre para formar gobierno y aplicar su programa. Ayer, el sitio de internet ThreeHundredEight.com, especializado en el análisis de elecciones en Canadá, pronosticó que el PQ obtendrá un 34,1 % de los votos, lo que podría representar entre 57 y 75 escaños en la cámara legislativa. En el peor de los casos, el PQ gobernaría en minoría porque la tradición electoral canadiense excluye coaliciones y dicta que el partido que más diputados obtiene en las urnas es el encargado de formar Gobierno.

Ayer, Marois, que no ha explicado con claridad si convocará un nuevo referendo independentista como los celebrados en 1980 y 1995 bajo gobiernos del PQ, dijo que formará un "gobierno responsable", tras haber señalado durante la campaña que tendrá un "gobierno soberanista" y que el objetivo final del PQ es conseguir un día la soberanía plena. El hasta ahora gobernante Partido Liberal de Québec (PLQ), del primer ministro provincial Jean Charest, de tendencia federalista, podría obtener su peor resultado electoral desde 1976 al contar con un 27,9 % del apoyo del electorado, según la intención de voto que reflejan los sondeos.

El PLQ y Charest, que han gobernado de forma ininterrumpida desde 2003, cuando conquistaron el poder al PQ, han sufrido en los últimos años un fuerte desgaste por problemas de corrupción y, en los últimos meses, el acoso de grupos estudiantiles que protestan por el aumento de las tasas universitarias.

los liberales, terceros Las proyecciones de voto indican que el PLQ obtendría entre 25 y 39 escaños y se arriesga a situarse como el tercer partido en la Asamblea Nacional. Todo apunta a que el otro gran vencedor de las elecciones del martes será una nueva formación política, con poco más de un año de existencia: Coalition Avenir Québec (CAQ), creada por un empresario y antiguo ministro del PQ, François Legault. "No soy federalista, no soy separatista. Soy un nacionalista", declaró Legault, lo que le ha permitido arañar votos al PQ por su lado más conservador así como al PLQ, cuya base popular se encuentra en los anglófonos y federalistas de Québec.

Con una política de nacionalismo económico y la voluntad de postergar la eterna cuestión de un nuevo referendo separatista, Legault ha conseguido en las proyecciones de ThreeHundredEight.com el apoyo de un 26,3 % del electorado, lo que se traduciría en entre 20 y 31 escaños. En las últimas horas de la campaña electoral, Legault ha centrado sus esfuerzos en siete circunscripciones de los alrededores de Montreal, donde se concentran los votantes que tradicionalmente han apoyado al PLQ. "Creo que tendremos un buen apoyo de los anglófonos pero creo que en la próxima elección reemplazaremos claramente al Partido Liberal", apostó.