Damasco. El presidente de Siria, Bachar al Asad, llamó a sus compatriotas a participar de manera activa en la lucha contra los revolucionarios y a prepararse para que ésta sea larga, en una entrevista del canal de televisión fiel al régimen Al Dunya que fue emitida anoche. "Estamos en medio de una guerra regional, global, así que no hay que sorprenderse de que haga falta tiempo para llegar a un final decisivo. Estamos avanzando, la situación es ahora mejor, pero no está decidida", declaró. "Quien sea un verdadero nacionalista no saldrá ahora corriendo", asegura. Todos tienen que apoyar a los "héroes" del Ejército en esta "batalla de la voluntad". "Si analizamos las batallas que el Ejército está librando desde el punto de vista técnico y estratégico, es una de las guerras más complicadas y puedo decir que estamos teniendo grandes éxitos".
El presidente, que durante el programa bromea y ríe, habla asimismo de una necesaria "limpieza del Estado" y rechaza la idea occidental de crear una zona de seguridad para los refugiados. Al Asad dio a entender que la lucha contra los que llama "terroristas" aún durará un tiempo, pero que el gobierno está avanzando.
Respecto de las deserciones de funcionarios y militares, opinó: "Es una autolimpieza del Gobierno, en primer lugar, y del país en general". Al Asad aseguró que aún vive en el palacio presidencial en Damasco, rechazando así los rumores sobre su paradero, después de que el 18 de julio un atentado matara a cuatro de sus principales funcionarios de seguridad, entre ellos su cuñado Assef Shawkat. Un opositor en la provincia de Alepo comentó respecto de las palabras del presidente: "Uno tiene la sensación de que ese hombre vive en otro universo". Debido a la masiva llegada de refugiados sirios a los países vecinos, Turquía reiteró ayer su petición de que estas personas sean atendidas en territorio sirio.
En la víspera de una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU, el ministro del Exterior sirio, Ahmet Davutoglu, señaló: "Esperamos que las Naciones Unidas se ocupen de la cuestión de la protección de refugiados en Siria y de una posible asistencia en campamentos allí".
responsabilidad de turquía Al Asad, dijo que Turquía afronta "una responsabilidad directa" en el derramamiento de sangre en Siria. "¿Acaso deberemos echarnos atrás por la ignorancia de algunos responsables turcos o miramos a la relación con el pueblo turco, en particular con esa gente que se ha mantenido a nuestro lado durante la crisis?", se preguntó Al Asad.
El presidente sirio afirmó que "no es realista" hablar de una zona de seguridad impuesta a su país.