París. El secretario general de la conservadora UMP, Jean-François Copé, que ayer oficializó su candidatura a la presidencia del partido, y el ex primer ministro François Fillon han dado un nuevo impulso a la batalla por el control de la derecha con sendos mítines en los que recalcaron sus intenciones. "Soy candidato para unir todos los talentos de nuestra familia política, para liderar una oposición sin concesiones ni complacencia, para llevarnos a la victoria en (las municipales de) 2014", manifestó Jena-François Copé en ese primer discurso.

Fillon había anunciado su candidatura el pasado julio, pero reapareció ayer en la vida pública tras las vacaciones estivales con una intervención en la que también reclamó el apoyo militante con la vista puesta en las presidenciales de 2017. Pese a la lucha "encarnizada" que según los medios van a protagonizar a partir de ahora, ambos coincidieron en su apoyo al expresidente Nicolas Sarkozy y en su crítica a su sucesor, François Hollande.

"Va a conducir a Francia al mismo lugar al que condujo a España Zapatero, a la catástrofe económica y social", destacó Copé, para quien en los primeros 100 días de mandato el balance es "preocupante" y los socialistas no se han dedicado más que a "deshacer" lo realizado por la derecha. El escenario que todos los medios descartan es el retorno de Sarkozy, pese a que unos 3.000 militantes y cargos electos convocados por la asociación de los Amigos de Nicolas Sarkozy se reunieron el viernes y sábado para expresar su deseo de que vuelva.