LONDRES. La Policía Metropolitana de Londres aseguró ayer que "no entró" y "no intentó entrar" en la embajada ecuatoriana de Londres el pasado miércoles para detener al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, tal y como afirmó en su intervención el australiano. Frente a decenas de agentes de policía, en su discurso, el exhacker, de 41 años, que no puede abandonar el perímetro de la legación, pues de hacerlo será arrestado por la policía, acusó a los agentes de haber entrado en esa embajada el pasado miércoles. Según él, la policía solo desistió de proceder a su detención ante la presencia de testigos.
"Podía oír a equipos de policía revoloteando dentro del edificio, que habían entrado por la salida de emergencia, pero sabían que iba a haber testigos", dijo Assange, requerido por Suecia, que le quiere interrogar en relación a delitos sexuales contra dos mujeres que él siempre ha negado.
Assange no puede abandonar la legación de Ecuador, pues al solicitar la ayuda de ese Gobierno violó las condiciones de su arresto domiciliario, con lo que sería detenido de forma inmediata, y teme que si le entregan a Suecia, desde allí será extraditado a EE.UU., el país más afectado por las filtraciones de WikiLeaks.
Según el fundador del controvertido portal, que filtró miles de cables diplomáticos confidenciales con información comprometida de algunos Gobiernos, "si el Reino Unido no tiró la otra noche por la borda las Convenciones de Viena, es porque el mundo estaba mirando".
Por su parte, un portavoz de Scotland Yard aseguró que la policía "no entró" y "no intentó entrar" dentro de la legación de Ecuador y que las afirmaciones hechas por Assange "no son ciertas".
advertencia al reino unido La Alianza Bolivariana para los países de Nuestra América advirtió ayer al Reino Unido de posibles "graves consecuencias" en el mundo si concreta su "amenaza" de irrumpir en la embajada de Ecuador en Londres para arrestar al fundador de WikiLeaks, Julian Assange. "Advertimos al Gobierno del Reino Unido de la Gran Bretaña acerca de las graves consecuencias que se desencadenarían en todo el mundo en caso de una agresión directa a la integridad territorial de la hermana república de Ecuador en Londres", señaló la ALBA sin mayores detalles en la declaración final de su cita en Guayaquil.
En una rueda de prensa tras leer la declaración final de la cita, el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que han "empezado a conversar algunas ideas" sobre cuáles podrían ser las consecuencias, pero dijo que se reservan algunas de ellas que compartirán "con gobiernos amigos del continente y el mundo". "Aspiramos que prime la sensatez y que la reacción que se ha tenido permita que estas amenazas que se han hecho llegar por escrito al Gobierno de Ecuador, sencillamente queden allí en el papel (...) y no tengamos que vivir el momento difícil, complejo y doloroso de tener que reaccionar frente a una violación grave del derecho internacional", dijo. Maduro aseguró que la primera reacción que se ha visto ante la "amenaza" es la solidaridad de varios países del mundo con Ecuador. El consejo político de la Alba y la Unión de Naciones Suramericanos se han reunido este fin de semana para apoyar a Ecuador.