Londres. El primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, calificó ayer de "inaceptable" la imagen que se está dando de la justicia de su país en relación con el caso del fundador de Wikileaks, Julian Assange, asilado en la embajada ecuatoriana en Londres y a quien Suecia requiere por presuntos abusos sexuales.

En declaraciones a la agencia de noticias TT, Reinfeldt subrayó que la justicia de su país es independiente y rechazó insinuaciones acerca de un presunto complot para entregar a Assange a Estados Unidos. El Gobierno ecuatoriano justificó la concesión de asilo diplomático a Assange diciendo que sus temores de ser posteriormente extraditado de Suecia a Estados Unidos pueden ser "fundados".

En Estados Unidos Assange podría ser juzgado por publicar material secreto, lo que, según la argumentación de sus defensores, podría acarrearla una condena a cadena perpetua.

El Ministerio de Justicia sueco ya ha dicho en varias ocasiones que las acusaciones contra Assange deben ser investigadas y que la justicia de Suecia es independiente. Los problemas de Assange con la justicia sueca comenzaron el 20 de agosto de 2010, cuando una fiscal de guardia emitió la primera orden de captura por sospecha de violación durante su estancia ese país para pronunciar varias conferencias sobre Wikileaks. La decisión fue revocada 24 horas después por la fiscal jefe, que redujo el caso a un delito menor de acoso. Pero la fiscal superior, Marianne Ny, reabrió unos días después la investigación por violación. Assange ha admitido que durante su estancia en este país escandinavo mantuvo relaciones sexuales con varias mujeres, pero ha asegurado que éstas fueron consentidas. La fiscal Ny, por su parte, ha negado reiteradamente haber recibido presiones políticas externas y sostenido que su único objetivo son las sospechas sobre Assange por delitos sexuales cometidos en Suecia.

contactos con australia Mientras, el Gobierno de Australia confirmó ayer que ha contactado en ocho ocasiones con el australiano Julian Assange desde que está refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres, y que ha hecho preparativos para el caso de que sea extraditado a Estados Unidos.

El último de estos contactos a nivel consular con el fundador de Wikileaks tuvo lugar el pasado martes, dos días antes de que Ecuador le concediera asilo diplomático, señaló en una nota a la prensa la oficina del ministro australiano de Asuntos Exteriores, Bob Carr.

Personal consular australiano realizó la comunicación a través del personal de la Embajada ecuatoriana que, posteriormente, transmitió los mensajes a Assange.

Durante estas conversaciones, Assange, quien está en el interior de la embajada ecuatoriana desde el pasado 19 de junio, declinó la oferta de asistencia consular aunque la agradeció, según informó el canal estatal de televisión ABC. El fundador de Wikileaks se refugió en la Embajada de Ecuador en Londres tras burlar un arresto domiciliario y evitar su extradición a Suecia, que le reclama por varios supuestos delitos sexuales. Desde que fue detenido en el Reino Unido en diciembre de 2010 la defensa de Assange ha tratado por todos los medios de evitar su entrega a Suecia.