ginebra. La falta de respeto hacia los derechos humanos y el derecho humanitario internacional ha derivado en "una grave crisis de desplazados internos en Siria a medida que el conflicto se intensifica", advirtió ayer el relator especial de la ONU sobre derechos de las personas desplazadas, Chaloka Beyani.
Beyani expresó su honda preocupación por la situación del millón y medio de personas que han tenido que abandonar sus hogares en Siria a causa del conflicto en los últimos 17 meses y que permanecen dentro de las fronteras del país.
"Los intensos combates y el uso de armamento pesado en zonas urbanas de alta densidad poblacional son un motivo de gran preocupación. Cada vez hay más gente que se ve forzada a diario a huir de sus hogares", explicó el relator especial de la ONU, que también recordó la obligación de las partes en conflicto de respetar los derechos humanos y el derecho humanitario internacional, garantizando "el derecho a la vida y el derecho a la integridad física" de los civiles.
Pidió al Gobierno del presidente Bachar al Asad que permita "acceso pleno y sin restricciones" a las organizaciones humanitarias para atender a los desplazados.
Beyani exigió a Damasco el establecimiento de lugares seguros a los que los desplazados puedan acudir en busca de ayuda "sin miedo a ser arrestados o a sufrir discriminación".