BUCAREST. El resultado permitirá a Basescu continuar con su mandato como jefe de Estado, al no alcanzarse el porcentaje necesario del 50 % más un voto requerido para que sea vinculante la abrumadora victoria (más del 87 por ciento) de los partidarios del cese del presidente.
Con este resultado, el Tribunal Constitucional debe declarar hoy la invalidez del referéndum.
Basescu, de centroderecha, había llamado a los ciudadanos a boicotear la votación.
"Si se deciden a respetar la Constitución y las leyes del país y no se permiten atacar más a las instituciones del Estado de Derecho, tendrán en mí un aliado", declaró anoche Basescu, en referencia a la coalición gubernamental de socialdemócratas y liberales que puso en marcha el proceso para su destitución.
"No tenemos nada que hablar con un hombre al que han rechazado los rumanos", declaró hoy el primer ministro socialdemócrata, Victor Ponta, apelando al apabullante porcentaje de votos por la destitución entre quienes sí fueron a las urnas.
La continuidad de Basescu en el poder anuncia, al menos hasta las elecciones legislativas de otoño, una difícil cohabitación entre el presidente y el primer ministro, que podría arrojar a Rumanía en un bloqueo político de graves consecuencias para el país.
Basescu y Ponta vivieron un fuerte enfrentamiento desde la llegada del Gobierno social-liberal al poder en mayo de este año, tras una moción de censura que derribó al último Gobierno conservador, fiel al presidente.
La disputa terminó con el voto del Parlamento el pasado 6 de julio por la destitución de Basescu, a quien la mayoría gubernamental acusaba de violaciones graves de la Constitución.
De acuerdo con la ley, los votantes rumanos tenían la última palabra sobre el cese del presidente en el referéndum celebrado ayer.
La Unión Europea ha seguido con preocupación el proceso de destitución de Basescu pues, para Bruselas, las acciones del Gobierno de Ponta con el fin de derrocarlo han puesto en peligro el Estado de Derecho.
En el poder desde 2004, Basescu podrá ahora completar su segundo y último mandato, que acaba en 2014.