Bruselas. El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, instó ayer al primer ministro de Rumanía, Victor Ponta, a solucionar las cuestiones que han generado preocupación en la Unión Europea (UE) respecto a la destitución del presidente de país, Traian Basescu, y a la independencia del poder judicial.
Así se lo hizo saber durante la reunión que ambos mantuvieron ayer en Bruselas, dentro de la visita a altos cargos europeos emprendida por Ponta estos días con el objetivo de tranquilizar a sus socios.
Van Rompuy subrayó que sigue de cerca la situación de Rumanía y expresó su preocupación por los últimos acontecimientos políticos en el país "respecto al Estado de derecho y a la independencia del sistema judicial", señaló en un comunicado. Estos "son principios fundamentales sobre los que se basa la Unión Europea y que todos los gobiernos tienen que respetar", añadió el presidente del Consejo Europeo, la institución que reúne a los líderes de los veintisiete Estados miembros de la UE.
Van Rompuy pidió a Ponta que se comprometa a mantener un "diálogo constructivo" con la Comisión Europea y que aborde aquellas cuestiones que el Ejecutivo comunitario identifique como problemáticas en la investigación que está llevando a cabo.
El presidente del Consejo Europeo expresó su confianza en que el Gobierno rumano "se da cuenta de la importancia de las cuestiones en juego" y tomó nota de la intención de Ponta de cumplir con las recomendaciones de la Comisión Europea. Más allá de las cuestiones políticas, ambos líderes repasaron la situación económica de Rumanía durante el encuentro. Ponta también se reunió ayer con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, tras visitar al presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz.