EL CAIRO. El activista Abu Gazi explicó, desde Hama, que las fuerzas sirias rodean Tremseh, pero han detenido los bombardeos sobre la localidad, devastada y en una situación humanitaria de emergencia.

El opositor destacó que unas 200 personas murieron ayer por bombardeos y disparos de las fuerzas del orden y de los "shabiha" o matones del régimen, frente a la versión de Damasco, que hoy culpó a supuestos grupos terroristas de cometer la masacre.

Gazi detalló el Ejército cercó la localidad en la madrugada de ayer, jueves, con tanques y baterías antiaéreas antes de bombardearla, al tiempo que dispararon a quienes intentaban salir de la zona.

Tras el bombardeo, las fuerzas del orden irrumpieron en Tremseh y se enfrentaron a rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS), que lograron abrir algunas vías para permitir a la población escapar del asedio y los bombardeos, aseguró el activista.

Además, relató que los misiles cayeron sobre numerosos edificios, entre ellos una mezquita en la que se hallaban resguardadas una multitud de personas y heridos.

Bajo el paraguas de las fuerzas de seguridad, los "shabiha" asesinaron con armas blancas a los civiles, incluidos muchos médicos y muchas personas heridas en los bombardeos, apuntó Gazi.

Según el activista de Hama, los habitantes de la zona pidieron a los observadores de la ONU desplegados en el país que acudieran a ayudarles, pero el Ejército sirio les impidió el acceso.

Los observadores suspendieron su misión el pasado 16 de junio por los riesgos de seguridad que esta conllevaba, si bien permanecen en el país hasta que expire su mandato la próxima semana.

Damasco, por su parte, acusó hoy a supuestos grupos terroristas de perpetrar la masacre de Tremseh, según la agencia oficial de noticias siria Sana.

Pese a los esfuerzos mediadores internacionales, Siria continúa inmerso en una espiral de violencia que ha dejado al menos 11.000 muertos, según la ONU, desde que comenzaron las protestas contra Al Asad en marzo del año pasado.