vitoria. Petrich necesita tiempo para digerir los resultados electorales; la periodista disecciona con habilidad la trayectoria del PRI el domingo; la mujer se muestra temerosa del nuevo reto que la vuelta del PRI al poder supone.
¿No le ha sorprendido la arrolladora victoria del PRI?
No, aquí es algo que veníamos venir tras unos seis años de proceso perfectamente preparado, con el apoyo y complicidad de la maquinaria que conforman los poderes fácticos. Instituciones del gobierno, instituciones electorales, medios de comunicación..., que distorsionan y contribuyen a manipular los resultados.
Pero no ha habido noticias de graves incidentes en el proceso.
La jornada electoral fue una jornada sucia, con incidentes durante todo el día y en todo el país. Pequeños, pero a la vez importantes. Fraudes en provincias, presiones, compra de votos, alteración de resultados.., pequeños, pero que juntos suman mucho.
No obstante, la victoria del PRI ha sido muy abultada.
Sí, incluso es probable que no hubiera necesitado violar la ley, pero la violó.
Por lo visto, en vez de un cambio, lo que ha vuelto a México es la más genuina versión del PRI tradicional. Lo único que tiene de nuevo es la carita de Peña Nieto. El que ha ganado es el PRI de toda la vida. Hemos retrocedido, 70 años. Durante la campaña circulaba por México un chiste que decía que había que atrasar el reloj una hora, 'una hora y 70 años'.
Dice que este proceso se ha venido gestando desde hace años.
Desde hace unos seis años Peña Nieto aparecía constantemente en Televisa (el mastodóntico grupo mexicano), y lo hacía sin motivo, mediante publirreportajes a los que se les daba consideración de noticia, sólo para que apareciera. Los medios han venido ofreciendo desde hace mucho tiempo que Pérez Nieto era el único candidato factible en este proceso.
En México DF ha ganado la izquierda.
En DF no suele votar mucha gente, es una zona abstencionista. En cambio el domingo la participación superó el 70% y la izquierda ganó.
