El Cairo. Los representantes de la oposición siria y dirigentes regionales criticaron ayer los crímenes cometidos por el régimen de Bachar al Asad y buscaron una postura opositora unificada que permita trazar una estrategia para solucionar el conflicto. Con el objetivo de superar las diferencias existentes, más de doscientos opositores de distintas tendencias participaron ayer en una reunión en El Cairo, que continúa hoy y está auspiciada por la Liga Árabe. La división en el seno de la oposición siria, en especial entre los grupos en el exilio y aquellos que trabajan dentro del país, ha afectado en los dieciséis meses de revuelta en el establecimiento de una hoja de ruta de consenso ante una posible etapa transitoria. En la inauguración de la cita, el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, subrayó que "no hay que perder la oportunidad actual para unir a la oposición siria" e instó a la comunidad internacional a asumir su responsabilidad de detener la violencia en Siria de inmediato. Al Arabi condenó asimismo las agresiones cometidas por el régimen sirio contra su pueblo, que "no pueden igualarse con las irregularidades perpetradas por otros grupos", en alusión a la oposición armada.
Varios dirigentes de los países de la región participaron en las reuniones, celebradas a puerta cerrada, entre ellos los ministros de Exteriores de Irak, Kuwait y Turquía, que han instado también a los grupos opositores a que aúnen sus posturas. En este sentido, el jefe de la diplomacia iraquí, Hoshiyar Zebari, llamó a la unidad "sin marginación o exclusión a ningún grupo para que (la oposición) se presente a sí misma como una alternativa con credibilidad y tenga una visión completa para construir el Estado sirio moderno". El último punto en discordia para la oposición es la propuesta planteada hace dos días en Ginebra por el Grupo de Acción para Siria de formar un Gobierno transitorio que incluya a figuras del régimen y la oposición.
condiciones Mientras el Consejo Nacional Sirio (CNS), principal órgano de la oposición en el exilio, rechaza esta iniciativa, el Consejo de Coordinación Nacional (CCN), que representa a la oposición interna, puso como condición que los miembros del régimen que formen dicho gobierno no hayan cometido delitos de sangre.
Los opositores analizaron en El Cairo un "documento de acuerdo nacional" para la transición, que incluye puntos como la separación entre la religión y el Estado, la alternancia del poder, la igualdad de derechos para todos los ciudadanos o las libertades públicas. Sobre este texto, Yauad al Jatib, portavoz de la Unión de Estudiantes Sirios Libres, explicó que se están discutiendo detalles para lograr un consenso.