islamabad. El Tribunal Supremo de Pakistán ahondó ayer el pulso institucional con los poderes ejecutivo y legislativo tras ordenar la inhabilitación del primer ministro, Yusuf Razá Guilani, quien fue condenado por desacato hace dos meses. "Guilani queda descalificado como miembro del Parlamento desde la sentencia del 26 de abril y ha cesado como primer ministro de Pakistán en la misma fecha", reza el veredicto emitido ayer por la máxima instancia judicial del país.

En su sentencia, el TS ordena al órgano correspondiente, la Comisión Electoral, que notifique la inhabilitación a Guilani e insta al presidente, Asif Alí Zardari, a que "tome los pasos necesarios" para continuar el proceso democrático del país. El exsecretario de la Comisión Electoral, Kanwar Dilshad, declaró a la cadena local Express TV que este organismo tiene a partir de ahora 60 días para informar al hasta ahora primer ministro de su destitución por orden judicial.

La decisión del Supremo abre una crisis institucional en Pakistán ya que, tras la sentencia de abril, la Asamblea Nacional recalcó por boca de su presidenta que la inmunidad del primer ministro solo podía ser revocada por vía parlamentaria y no judicial.

El veredicto fue emitido por una mesa de tres jueces presidida por el jefe del TS y máxima autoridad judicial del país, Iftikhar Chaudhry, que se ha erigido como uno de los principales hombres fuertes del país. Tras la sentencia, el país quedó a la expectativa del siguiente movimiento del Ejecutivo y del gobernante Partido Popular (PPP) de Guilani y Zardari, cuya cúpula se reunió de urgencia.