Ciudad del Vaticano. El mayordomo de Benedicto XVI, Paolo Gabriele, acusado de haber robado y filtrado documentos reservados del pontífice, afrontó ayer su segundo día consecutivo de interrogatorios, según confirmó a los medios el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi. Gabriele fue interrogado por el juez vaticano Piero Antonio Bonnet, encargado de la instrucción formal del caso por la filtración de documentos secretos de la Santa Sede, y por Nicola Picardi, promotor de la justicia vaticana, en presencia de los abogados defensores, Carlo Fusco y Cristiana Arrù. El mayordomo del Papa fue detenido hace dos semanas y permanece en una celda de seguridad en el Vaticano, tras ser encontrados papeles secretos de la Santa Sede en su casa.
A la pregunta de si el mayordomo está colaborando con la justicia, Lombardi respondió que "los abogados dijeron que esta ha sido su intención al afrontar la fase de instrucción". El portavoz vaticano asimismo confirmó que Gabriele continúa recibiendo su sueldo, ya que su familia lo necesita. El imputado se ha reunido varias veces con su mujer y, cuando desea asistir a misa, es autorizado siempre que lo solicita, como podría suceder hoy mismo, debido a la festividad del Corpus Christi, añadió Lombardi. Por esta festividad, los interrogatorios, que comenzaron el martes, quedarán suspendidos hoy jueves y mañana viernes, matizó.
El portavoz vaticano definió como "especulaciones sin motivo concreto la hipótesis de que Gabriele deje el Vaticano" y subrayó que "no tienen fundamento concreto" los rumores de que hay dos cardenales implicados en la investigación.
el mayordomo, único implicado Lombardi sostuvo que hasta el momento el mayordomo "es el único investigado", aunque a partir de sus declaraciones podría saberse si hay "posteriores implicados". Sobre las dos cartas que se han publicado recientemente con la firma del secretario del Papa, Georg Gaenswein que contienen el escudo de la Santa Sede y son dirigidas a la Ciudad del Vaticano pero que tienen escondido el contenido ha afirmado que se puede calificar como un "acto de amenaza". En cuanto a la actitud del Papa frente a la fuga de documentos, Lombardi aseveró que "es un ejemplo para todos en la Iglesia y en el Vaticano", y señaló que "el pontífice es un punto de referencia en el ambiente que le rodea", refirió. "Es verdad que la situación continúa siendo de dolor y de prueba, pero al mismo tiempo ha habido y hay elementos muy claros de actitudes precisas con las que se afronta esta situación", dijo Lombardi. Puntualizó el jesuita que "el servicio del Papa y de la Iglesia continúan" y que "el Papa está sereno y confiado". En todo caso, admitió que "el hecho de recuperar un clima de confianza es un camino y no es cuestión que se resuelve en pocos días", pero subrayó que la actitud de "claridad del Papa es un punto de referencia muy importante para la Iglesia Universal y también para el interior de la curia vaticana".
"Esto es un punto de referencia sólido y claro: la Iglesia no se deja turbar por esta situación y tampoco sus colaboradores", finalizó.
El interrogatorio al que ha sido sometido Gabriele llega después de que el pasado domingo el diario romano La Repubblica publicara tres nuevos documentos reservados, dos de ellos sobre el secretario de Estado, Tarcisio Bertone, y el secretario privado del Papa, Georg Gaenswein, y un tercero del Camino Neocatecumenal, el movimiento fundado por el español Kiko Argüello. El Vaticano ha negado en reiteradas ocasiones que detrás del robo de documentos reservados, del que se acusa, por el momento, solo al mayordomo del Papa, se esconda una lucha por el poder entre facciones vaticanas contrarias al secretario de Estado, como apuntan algunos medios. Por el momento, el mayordomo del Papa es el único detenido por este caso, en el que se sigue buscando al llamado "cuervo" o "cuervos" vaticanos, los autores de la filtración de estos documentos, recogidos por medios de comunicación y en el libro Sua Santità.