GINEBRA. Por una parte, los investigadores de la ONU han acusado a las fuerzas gubernamentales de utilizar fuerza letal contra los manifestantes, de atacar aldeas y de ejecutar a familias enteras, así como de atacar y torturar a niños.

Por su parte, los grupos armados de oposición han ejecutado a soldados y a supuestos informantes del régimen, recurren de forma creciente a artefactos explosivos improvisados y están secuestrando a civiles y soldados aparentemente para conseguir el intercambio de prisioneros o de cobrar rescate, según la ONU.