Jerusalén. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pidió a Occidente que no se deje engañar por Irán y que acuerde la retirada de todo el uranio enriquecido que posee Teherán, informó ayer el diario israelí Haaretz. "Irán amenaza a Israel, a la paz y al mundo entero. Contra esta intención maliciosa, las principales potencias del mundo tienen que mostrar determinación, no debilidad", señaló el jefe del gobierno israelí en un encuentro con la Comisión del Servicio Civil, según un comunicado.
Para él, las seis potencias que negocian con Teherán para poner freno a su programa nuclear (los cinco miembros del Consejo de Seguridad más Alemania), "no deben hacer concesiones a Irán. Necesitan hacerle demandas claras y unívocas (...) Solo entonces será posible garantizar que Irán no tendrá una bomba nuclear". Netanyahu reiteró las exigencias que considera se deben imponer a Teherán en la reunión que tendrá lugar hoy en Bagdag: que ponga fin a todo el enriquecimiento de material nuclear, saque de su territorio todo el material nuclear enriquecido hasta ahora y que desmantele la instalación nuclear de Qom. "Esta es la postura israelí. No ha cambiado y no cambiará", aseguró. El primer ministro señaló también que "el jefe del Estado Mayor iraní dijo el domingo que 'Irán está comprometido con el objetivo de la destrucción de Israel'. Los objetivos de Irán están claros", dijo.